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EL ENIGMA TELÚRICO DEL CINE DE JEFF NICHOLS

Cuando era delito que un hombre blanco amara a una mujer de raza negra

El estreno de 'Loving', vuelve a traer el nombre de Jeff Nichols a primera línea tan solo unos meses después del estreno de 'Midnight Special'. Su nueva obra está basada en la historia real de Mildred y Richard Loving, que se casaron en Virginia en 1958 cuando el matrimonio interracial estaba prohibido. Fue nominada en los Globos de Oro y retoma el núcleo del documental 'The Loving Story' (2011) que exploraba las dificultades de la pareja y los cambios legales que logró desatar en Estado Unidos. El filme suena para el Oscar.

-Fotograma de Loving

Fotograma de LovingLoving

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La obra de este joven director tiene una progresión sorprendente. Con sus cinco películas, mantiene un promedio de 90 % de críticas positivas en calificación rottentomatoes.com, la página que analiza la calidad por porcentajes, que no siempre acierta, pero sirve de indicativo para comprobar que su cine es apreciado por la crítica a un nivel que tan solo los directores muy grandes han alcanzado.

En parte, lo que le aparta de la masa de producciones actuales es su aproximación única a temas comunes en distintos géneros, tratando un drama sombrío de la misma forma en el cine fantástico que en el relato sureño.

Su sello autoral puede rastrearse desde el proceso de escaleta. Escribe sus propios guiones y se nota el cariño del material de partida. Sus personajes, al menos los principales, tienen mimo y autenticidad cuando trata de explorar sus conflictos.

Se inspira en su familia, el sur, la infancia y las experiencias cotidianas, que evita que las resoluciones resulten forzadas.

En 'Midnight Special', por ejemplo, la relación padre e hijo, perseguidos por los servicios de inteligencia de EE UU, tiene un elemento de catarsis personal, tras pasar por el trance de casi perder a su hijo de ocho meses.

Muchos de los problemas que plantean sus películas tienen relación con el miedo. Sus experiencias personales a través del temor que le producen los distintos obstáculos de la vida.

El primer largometraje de Nichols fue 'Shotgun Stories', de 2007, un drama en torno a tres hermanos de clase obrera que tocaba el thriller en notas graves, desarrollando lentamente las relaciones interpersonales de un puñado de hombres autodestructivos, cuyo mayor temor es parecer débiles.

Una rivalidad sangrienta en el marco del gótico sureño que concluye una historia casi bíblica, una tragedia griega rural en el corazón de Arkansas con sabor a western regional.

En ella, se descubría su talento para la dirección de actores, encabezados por un Michael Shannon, enorme, como siempre, y que aparece en todas las películas del director, convirtiéndose en una de sus marcas de autor.

Otra de ellas es su gusto por el cine fantástico, cuyo factor dramático siempre consigue infusionar en mayor o menor medida.

EL PADRE QUE SABE CUÁNDO SERÁ EL FIN DEL MUNDO

La obra en la que mejor ha sabido guardar ese equilibrio es 'Take Shelter', una película desgarradora sobre un hombre de clase media baja tratando de proteger a su familia mientras el espectador se debate en la duda de si es el fin del mundo o el personaje tiene síntomas de esquizofrenia paranoide.

La dirección de Nichols se mostraba tibia, árida como un trozo de corcho, pero junto a las actuaciones de Michael Shannon y Jessica Chastain lograban una experiencia única, probablemente una de las mejores películas de la década.

En ella, se palpaba ese miedo del que hablábamos. A ser padre, estar casado, la crisis o el cambio climático. El protagonista busca proteger su entorno tratando de dominarlo. Obtener el control, en el fondo, es la semilla del posterior tratamiento de la paternidad vulnerable de 'Midnight Special'.

Hurgó en su memoria en Mud, un coming of age ubicado alrededor del río Mississippi relatado desde la perspectiva de un preadolescente de 14 años de edad.

Pese a su éxito, la operación de nostalgia se convertía en un retrato romántico del macho alfa rústico, enmascarada en la búsqueda de la figura del padre sustituto el misterioso personaje de Matthew McConaughey, el cual tuvo buena culpa de la transformación de su imagen asociada de Ken insoportable.

Sin embargo, permanece el temor del padre de perder sus bienes y el desahucio propio de la recesión. El relato es más convincente como recuerdo del idealismo juvenil, antes de la fría autoconsciencia del mundo durante el paso a la edad adulta reflejado en el enfrentamiento con Mud, que enoja al niño al percatarse de su ingenuidad y las desilusiones de la madurez.

NIÑO CON PODERES

'Midnight Special', que ha pasado de tapadillo por nuestro país, tiene un eco más existencial. También la protagoniza un niño, pero este con poderes especiales.

Sin dejar del todo el tono rural, Nichols se empapa del Carpenter de Starman y el Spielberg menos complaciente para narrar una road movie a través del medio oeste americano, con ecos de Take Shelter en la inminencia de un desencadenante de ecos bíblicos, también con tormentas y condiciones climáticas extrañas.

El director aborda elementos de la ciencia ficción que nos resultan muy familiares, pero lo hace desde una, perspectiva telúrica, imprimiendo un tono decadente muy conectado a su trabajo anterior, aunque su clímax resulte algo decepcionante y forzado.

PROHIBIDO CASARTE SI SOIS DE DIFERENTES RAZAS

El estreno de 'Loving', un drama social, profundamente romántico y, para variar, sureño, demuestra que Nichols no diferencia entre géneros a la hora de afrontar sus personajes y conflictos, no cree en una diferencia artística escalonada respecto a los géneros. Su componente emocional se puede extraer de escenas cotidianas rescatadas de su infancia o de situaciones que sólo habitan en la serie B.

La prueba es que su nuevo filme es una recreación de un caso real y la ha abierto la puerta para ser considerado en los Óscar. Es la historia real de Mildred y Richard Loving, que se casaron en en 1958 cuando el matrimonio interracial estaba prohibido. Al esposo le imputan un año de prisión por casarse, a menos que la pareja desista en vivir en el estado de Virginia. Una historia que desembocó en una gran lucha legal en los Estados Unidos.

Aún está por ver las nominaciones, pero de momento, se le relaciona con un remake de una de las películas más infravaloradas de la ciencia ficción de los ochenta: la reivindicable 'Alien Nation', lo que resulta desconcertante tras los ecos del prestigio.

Es parte del enigma de un director que puede apretar el interruptor cuando quiera, para navegar entre distintos géneros, sin dejar de llamarse Jeff Nichols.

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