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LLEGAN EL POSTUREO Y LAS ABERRACIONES VISUALES DEL VERANO

Si te vas de vacaciones, no me enseñes los pies o tus piernas salchichas en Instagram

Sucede en todas las redes sociales, pero sobre todo en Instagram, ese tsunami de ego y postureo que ha inundado nuestras vidas. Cuando viaja, el Instagramer adicto se vuelve loco y le hace fotos a todo. El resultado es una colección de clichés fotográficos o aberraciones visuales que forman ya parte del subconsciente colectivo.

-¿Es necesario compartir selfies de tus pies en vacaciones?

¿Es necesario compartir selfies de tus pies en vacaciones?Coveritmedia

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El otro día estuve hablando con un amigo de esa gente que nunca comparte nada en Facebook, me refiero a que puede llegar a pasar un año o más sin que suban nada, hasta que, de repente, en un solo día, ves que han publicado 50 ó 100 fotos de un viaje al extranjero.

¿Ya sabéis de quién estoy hablando verdad? Pues bien, lo que sucede a continuación es que una especie de irrefrenable y absurdo morbo te impulsa a hacer clic y ver esa exhibición de atrocidades. Tras el empacho visual un sentimiento de estupidez y culpabilidad se apodera de ti y te preguntas por qué has perdido tu tiempo en tan prescindible y horrible actividad. Somos voyeurs, escopofílicos y cotillas por naturaleza, es algo intrínseco al ser humano, así que no te preocupes.

Vivimos en un Gran Hermano constante, y la redes sociales no han hecho sino amplificar esta idea. Estamos expuestos al juicio ajeno de cada imagen que hacemos pública.

Y de eso quiero hablar hoy, de imágenes y de redes sociales, y más concretamente, de Instagram, ese universo paralelo que, en demasiadas ocasiones, es lo más parecido a las interminables e insufribles sesiones de diapositivas a las que éramos sometidos en la era pre-Internet. Viajes, vacaciones e Instagram, un cóctel explosivo que produce iconos que, para bien o para mal, ya forman parte del subconsciente colectivo.

Instagram
Instagram | amsfrank en flickr cc

Siempre eliges ventanilla, lo haces porque no puedes evitar hacerle una foto al ala del avión cada vez que vuelas, y si puede ser, con nubes, montañas, sol y todo lo necesario para que sea la foto más bucólica e impactante del mundo.

El problema es que no eres ni Annie Leiboviyz ni Robert Capa, de hecho, no creo que ellos le vieran grandes posibilidades a una foto tomada desde la ventanilla de un avión. Lo normal es que 1 de cada 1000 no sea algo anodino, clonado, desenfocado o simplemente feo, pero, ¿y las otras 999?, son las que suben a Instagram.

Te despiertas, te levantas y te das una ducha. Ya estás listo para coger tu móvil y bajar al buffet libre del hotel. Un súper abundante, variado y exótico desayuno te está esperando. El postureo gastronómico es uno de tus hobbies favoritos, sobre todo cuando viajas, aunque tampoco dudas en subir a Instagram tus tortillas de patata o tus espagueti con tomate.

En el buffet hay demasiada comida y bebida: Smoothies, cientos de frutas, cereales multicolor, arroz con leche, pudding, mantequilla y mermelada casera, croissants, panes de todos los tipos... Te encanta la comida, consideras que tu Instagram es muy 'Foodie', le dedicas mucho esfuerzo a cada foto. Pero es inútil, por mucho que te esfuerces, tus bodegones de iPhone nunca serán como un cuadro de Clara Peeters.

¿Piestureo o selfeet?

El 'Selfeet' o 'Selfie de pies' es una de los hits de Instagram. El '#piestureo' o 'postureo de pies' se ha convertido en uno de los souvenirs visuales más compartidos en la red social y Shangri-La de toda una legión de podofílicos.

Freud afirmó que la necesidad del niño por ver los genitales maternos se vio reprimida, y éste, al bajar la mirada, se topó con los pies y concentró toda su atención ahí. Jung, sin embargo, sostenía la idea de que el pie es el símbolo del alma porque es lo que sostiene al ser humano erecto.

Teorías aparte, lo que está claro es que millones de personas viven obsesionadas con sus pies y con el hecho de que los contemplemos. Sobre la arena de la playa, desde el interior de una piscina, luciendo zapatos nuevos, caminando por unas baldosas cool... aunque lo de 'los suelo-adictos' da para otro artículo.

Piernas salchicas

Las 'Piernas Salchicha' son las hermanas pequeñas del 'Selfeet', aunque poco a poco le han ido robando protagonismo. Piernas delgadas, bronceadas y sin una gota de celulitis. Demasiado tiempo bajo el sol puede freírte el cerebro hasta maquinar ideas tan bobas como esta, ideas que a veces son una moda pasajera y otras una peligrosa oda a la delgadez extrema, como ya sucedió con el 'Bikini bridge', el 'Thigh gap', el 'Belly Button Challenge' y otros microfenómenos corporales.

Para mí, lo mejor de las 'Piernas Salchicha' es la invasión de fotos con Hot Dogs reales haciendo las veces de Piernas Salchicha, su nivel de confusión y diversión está a la altura del 'Culo O Codo.'

Efectos en Instagram
Efectos en Instagram | Instagram: @imrececen

Uno de los mejores fotógrafos del mundo, Martin Parr, ha dedicado gran parte de su obra a retratar al viajero y a sus usos y costumbres. Infinitas, fascinantes e inimaginables fotografías en las que el turismo y los turistas son sus protagonistas.

Todo el potencial de su obra se concentra en esta imagen, una de mis favoritas, en la que se ríe de lo ingenuos, ridículos, divertidos y básicos que podemos llegar a ser ¿Quién no ha ido a Pisa y no ha intentado sostener su famosa torre?

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