Gadgets para no perder nunca la maleta o las llaves

Sabemos que los gobiernos y las compañías tecnológicas nos rastrean y saben por dónde navegamos, cuáles son nuestros gustos y quiénes son nuestros amigos. Eso, si no eres un conspiranoico, tiene su versión útil: hacer lo propio con lo que más nos importa para no perderlo de vista nunca.

Por ejemplo, en esta edición del CES en Las Vegas tuvo su espacio un aparatito que hace más sencillo rastrear físicamente a las personas o a las cosas que más queremos. Cuenta con un GPS preciso y puede enviar información en tiempo real a un smartphone (iOS o Android).

Trackimo, que así se llama el aparato, se puede adquirir por unos cien euros y sirve para rastrear lo que quieras en cualquier lugar. Puedes colocarlo en tu equipaje para saber si lo embarcan en el vuelo equivocado y acaba en la otra punta del mundo, o también en el maletero de tu coche si te quieres sentir un espía de la CIA y... bueno, mejor no vamos a dar malas ideas.

Trackimo es también una buena opción para rastrear mascotas, aunque quizá se sube de precio si no tenemos un presupuesto elevado.

En cualquier caso, por una décima parte de lo que cuesta se puede conseguir Pikapet, un colgante para almacenar en una etiqueta NFC información básica de contacto por si tu animal de compañía se pierde. Aunque hay que confiar en la buena voluntad del que se lo encuentre y que su teléfono tenga este chip (aunque la gran mayoría lo tiene, así que el problema será si sabe usarlo o no).

En general, en el mercado hay muchos rastreadores de pequeños objetos. Ya hablamos de Tile, un gadget que funciona a través Bluetooth, ideal para la cartera o las llaves, con un radio de acción de unos 30 metros y que guarda la última ubicación en el caso de pérdida.

Una opción con el doble de radio de acción es Chipolo, que incluye un sensor de temperatura que también transmite este dato, además del de localización, a una aplicación para iOS o Android.

Si nos gustaría que el rastreador fuera algo que se pegara al objeto, estamos de suerte con StickNFind, unas etiquetas con un tamaño menor al de una moneda, con batería, luz led y función de vibración.

Todas las etiquetas se controlan con el teléfono, que suena cuando nos aproximamos a la que buscamos. Un pequeño gadget que puede ser muy útil para casas grandes o comercios en los que hay que almacenar cosas.