LES ENVÍAN VACUNAS CAMUFLADAS EN M&MS
Estos drones salvan animales en peligro de extinción, lanzándoles chocolate
La población de turones de pies negros, un animal muy similar a los hurones, está en peligro de extinción, pero hay un proyecto para controlar su población.

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El proyecto que ha puesto en marcha la agencia estadounidense Fish and Wildlife Service resulta excéntrico. Pero sus responsables han llegado a la conclusión de que es la forma más barata de evitar que las poblaciones de turones de pies negros, de aspecto muy similar a los hurones, se diezmen.
Las autoridades estaban preocupadas por la creciente disminución de la población de estos animales. Estuvieron a punto de extinguirse en el año 1981 y ahora afrontan otra etapa dubitativa. Existe una plaga que está acabando tanto con los turones como con los perritos de la pradera, que habitan en la misma zona y son la base de la dieta de los primeros.
En un principio los responsables del cuidado de estos animales probaron a administrar la vacuna ejemplar a ejemplar. Con los turones funcionaba, pues su número es mucho menor, pero los perritos de las praderas son más numerosos y se hallan más dispersos. De ahí que hayan tenido que recurrir a otro método y este pasaba por los drones.
Estos dispositivos voladores se han equipado con las vacunas, introducidas en los M&S recubiertos de mantequilla de cacahuete. Y surcan los cielos dispersando las vacunas con el fin de que los perritos de la pradera ingieran esta suerte de caramelo medicinal. Así, el sustento de los turones sobrevive a la enfermedad y estos tienen provisión de alimento.
Además, cuando los turones se alimentan de los perritos de la pradera aumentan sus defensas para hacer frente a la enfermedad, pues la vacuna sirve para los dos mamíferos. Los drones, por su parte, necesitan contar con un sistema de dispersión para evitar lanzar en la misma zona un buen montón de M&Ms y que sea solo un perrito de la pradera el que se los trague todos.
En estos momentos queda una población de 300 turones de pies negros en Estados Unidos, único lugar en el mundo en el que habita esta especie. Por ahora las pruebas con drones se han llevado a cabo en el estado de Montana. Si todo va bien pronto estos dispositivos voladores estarán escupiendo M&Ms como un aspersor en los estados de Arizona y Colorado.
Para convertir un dron en una máquina distribuidora de vacunas apadrinadas por M&Ms los responsables del proyecto han incorporado a los aparatos una especie de dispositivo que dispara pelotas de goma. Lo hace en tres direcciones y se coordina con el dron para saber en qué momento tiene que hacerlo, aproximadamente cada nueve metros, que calcula en base a un sensor GPS. Todo un bombardeo calculado de chocolatinas sobre manadas de roedores y algún que otro turon.
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