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ES UN DISEÑO CONCEPTUAL, MÁS CLÁSICO QUE MODERNO

Este smartwatch mola porque... parece un reloj

En lo que va de año varias compañías han lanzado su idea de lo que pueden ser los relojes inteligentes que, supuestamente, serán la nueva tendencia tecnológica. Ahora bien... ¿y si su aspecto fuera el de, no sé, un reloj?

Concepto de smartwatch de Gábor Balogh

Concepto de smartwatch de Gábor Balogh Behance

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Como era previsible desde hace unos meses la fiebre del momento es la de los cacharros inteligentes. Es decir, la de los cacharros que se conectan a tu ordenador o dispositivo portátil para darte información sobre su uso. Y dentro de esa fiebre 'smart' lo más de lo más son los relojes inteligentes, porque al resto aún le quedan un par de años para llegarnos, según los expertos.

Hasta ahora hemos visto ideas como Samsung Core, el Sony Smartwatch, el Samsung Galaxy Gear... Pero todas ellas muy 'espaciales' ¿De verdad llevarías uno de esos relojes sin que te miraran raro?

A la espera de lo que pueda hacer Apple, compañía de la que se lleva esperando desde hace medio año que lance su propuesta, un diseñador húngaro llamado Gábor Balogh se ha animado a ir contracorriente, creando un concepto diferente a lo visto hasta ahora ¿Por qué? Porque parece un reloj. Sí, un reloj inteligente que en lugar de una cosa moderna, parece un reloj elegante. Más James Bond que Star Treck, para entendernos. Y tiene muy buena pinta. Como el Pebble, pero más analógico y menos digital.

En sus propias palabras, "mientras echaba un ojo a las diversas propuestas de smartwatches diferentes pensé que jamás me pondría uno de ellos". Así que cogió un reloj de muñeca elegante de Triwa, valorado en 215 euros, y lo convirtió en otra cosa: una combinación de última tecnología con la elegancia de los relojes de toda la vida. No es retro en absoluto es, sencillamente, menos galáctico.

Con un fondo oscuro sobrio acorde al modelo original del reloj utilizado, tipografías blancas minimalistas e iconos sencillos y con pocas estridencias, el resultado es sobrio y elegante. En su concepto, Balogh muestra diversas posibilidades para el reloj: recibiendo llamadas, emitiendo recordatorios, midiendo el ritmo cardíaco del portador o mostrando una ruta en mapa, todo ello previa conexión con un smartphone.

El resultado es algo que no existe, un concepto, un diseño que ninguna marca está desarrollando... pero que ha recibido más de cien mil visitas y más de nueve mil valoraciones positivas, así que el resultado gusta. Otra cosa es que se pueda combinar el aspecto visual y una eficiencia tecnológica tan elevada en un espacio tan reducido. Pero eso ya es cosa de otros: que las limitaciones tecnológicas no estropeen un buen diseño.

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