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CONSEJOS DE USO Y CONFIGURACIÓN DE JUGUETES CONECTADOS

Cómo configurar los regalos de Navidad y Reyes para que no espíen a los más peques

Papá Noel y los Reyes Magos llegan cargados de juguetes tecnológicos conectados. Te explicamos cómo disfrutar de ellos de manera segura protegiendo la privacidad.

Es recomendable desconectar por completo los juguetes con cámara o micrófono cuando no se usen

Es recomendable desconectar por completo los juguetes con cámara o micrófono cuando no se usen Pixabay

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Los juguetes tecnológicos conectados se han convertido en la actualidad en los protagonistas de buena parte de las cartas a Papá Noel y los Reyes Magos. Aunque a los niños les encantan y tienen muchas funciones divertidas y educativas, también presentan un gran peligro: pueden poner en riesgo la privacidad de los menores.

Y es que, por una parte, a las compañías les interesa almacenar todos los datos posibles de los niños con fines comerciales, hasta el punto de que en ocasiones se ha acusado a determinadas marcas de espiar a los peques. Por otra parte, si los ciberdelincuentes atacan las bases de datos de estas empresas, pueden hacerse con información sensible de los menores para utilizarla con fines maliciosos.

Por estas razones, es de vital importancia tener precaución con los juguetes tecnológicos conectados, así como con los dispositivos que van a utilizar los niños, como tablets, teléfonos móviles o videoconsolas. El Centro de Seguridad en Internet para menores de edad en España, conocido como Internet Seguro For Kids (IS4K), que depende del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ha elaborado una guía con consideraciones que deben tener los padres antes y después de la compra de juguetes conectados con el fin de garantizar la protección de la privacidad de los menores.

La primera recomendación de este organismo consiste en apagar por completo el juguete cuando no está siendo utilizado, especialmente si tiene cámara o micrófono. Además, si tiene conectividad WiFi, Bluetooth o NFC, es importante cambiar las contraseñas por defecto, con el objetivo de evitar que otras personas puedan conectarse al juguete para espiar al niño. También es importante leer con atención la política de privacidad y asegurarse de que no permite el uso comercial de los datos. Por otra parte, en caso de que haya que vincular el juguete con una app, hay que comprobar que se trata de la aplicación auténtica.

Si lo que Papá Noel o los Reyes Magos han dejado bajo el árbol de Navidad ha sido una tablet o un teléfono móvil, lo más recomendable es que los padres dediquen el tiempo que sea necesario a configurar el dispositivo para proteger la privacidad del niño. Para ello, si se trata de un dispositivo iOS puedes utilizar el control parental que te ofrece Tiempo de Uso, mientras que si se trata de un móvil o una tablet Android puedes utilizar la app Family Link de Google. En ambos casos tienes a tu disposición distintas herramientas para controlar el uso que tus hijos hacen de los dispositivos, al mismo tiempo que proteges su privacidad.

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