Daniel Aparicio, paciente de la Adicción a juegos de azar, confiesa en este vídeo cómo comenzó su adicción: "A los 16 años empecé a jugar a los videojuegos, como el FIFA". Sin embargo, la cosa no quedó ahí y a "los 23 años ya tenía 4 préstamos pedidos": "Debía dinero y estaba en números rojos".
El joven admite que tenía tantos gastos económicos a raíz de su adicción que le "desembocaba en que dormía cada vez menos porque la preocupaciones era mayores y la obsesión por jugar y recuperar el dinero que había perdido, también". "Psicológicamente estaba hundido, sin autoestima ni personalidad", explica Aparicio, que afirma que no tenía "ningún tipo de esperanza en la vida": "Yo siempre digo que detrás de todo esto hay una mafia porque hay una gran industria del juego que se está alimentando de la sociedad".
