Pasado el golpe de Estado y ya instaurada en el poder, la dictadura de Miguel Primo de Rivera, padre del fundador de Falange, había traído el primer rascacielos de España, el edificio de Telefónica. Desde allí, se podía ver a un Alfonso XIII con chistera presumir tomando el fresco.
Las grandes fortunas estaban haciendo caja gracias a los primeros monopolios, pero los obreros no vivían mucho mejor. "El poder adquisitivo de la mayoría de los españoles no se ve beneficiado de lo que es un crecimiento económico bastante importante", explica el historiador Alejandro Quiroga en el vídeo sobre estas líneas.
"No se puede decir que en época de Primo de Rivera se acompañase de medidas sociales realmente redistributivas", afirma por su parte Xosé M. Núñez Seixas, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela.
Rosa María Martínez Segarra, doctora en Historia por la Universidad Complutense, señala que en esta época "se amasarán fortunas tremendas, una corrupción impresionante". En este momento, apunta, "aparecen los monopolios de Campsa y Telefónica, los dos grandes monopolios que ahí se inflan a ganar dinero todos".
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"Un soldado me dijo: '¿Por casualidad, señora, no tendrá un cigarrillo?' Le dije: 'Tengo aquí un clavelito', y lo saqué. Y lo puso en el cañón de su pistola, y yo repartí todos los claveles que tenía", recuerda Celeste en este vídeo de laSexta Columna.