El sentido adiós en los funerales de las siete personas ahogadas en el cayuco volcado en El Hierro

Las víctimas de la tragedia migratoria de El Hierro ya descansan en paz. Las siete personas, las cuatro mujeres y tres niñas, ahogadas en los mares de las Islas Canarias al volcar su cayuco en el puerto de La Restinga, ya han recibido sepultura. En siete funerales, en una ceremonia de despedida llena de emoción y de dolor en la que han estado presentes la madre y la hermana de una de las menores, de 12 años, que también iban en la embarcación.

Ya descansa en paz. Ya descansa como las otras siete personas fallecidas. Cuatro de ellas, en el cementerio de El Pinar; dos, en el de La Frontera; uno, en el de Valverde. Así, los tres municipios de El Hierro acogen los restos mortales de las cuatro mujeres y tres niñas que murieron en una tragedia que ha conmovido a toda la isla. En sus lápidas, el nombre de las víctimas encima de la inscripción 'Inmigrante' y la fecha de la muerte.

La fecha en la que el cayuco, en el que viajaban 152 migrantes, volcó. Migrantes procedentes de Mali, de Senegal, de Maurinatia y de Guinea Conakry. Migrantes entre los que había 29 menores. Que vieron cómo, al tratar de saltar en su llegada a puerto para alcanzar el muelle, la embarcación volcaba.

Estaban a medio metro de tierra firma. A las 09:30 de la mañana del miércoles en una tragedia que ha dejado muy tocada a la isla. Después de recibir el aviso, Salvamento Marítimo localizó a la embarcación y ya se disponía a dar comienzo al desembarco. El protocolo actual, activado. Cabos en proa y popa y embarcación sujeta al barco de rescate.

Los testigos se lanzaron al agua para ayudar

Pero, en segundos, todo se vino abajo. "La gente que está en el centro se acerca toda a un costado. Con el sobrepeso, se llena de agua y se da la vuelta", explica Marcos Díaz, portavoz de Salvamento Marítimo.

Los equipos de rescate llegaron de inmediato. Sacaron del agua a todos los que pudieron... pero eran demasiados. La mayoría no sabía nadar y fueron incluso testigos allí presentes los que se lanzaron desde el muelle para ayudar.

"Tenemos que pensar si lo que estamos haciendo es correcto o no. Si se muere gente a medio metro de la orilla es que hay algo que no estamos haciendo bien", expresó Alpidio Armas González, presidente del Cabildo de El Hierro.

Porque lo de esta vez es todavía más doloroso que cuando hace cinco meses volcó otro cayuco en alta mar. Fue en un intento de rescate. Murieron 50 personas de las 90 que iban a bordo. Pero esta vez no ha sido en alta mar. No fue en mitad de la noche y sin ayuda. Fue a plena luz del día. A medio metro del muelle.