Un niño de cuatro años ha muerto en Hainan, China, tras permanecer encerrado durante horas en un autobús escolar a altas temperaturas, según ha recogido el diario 'Hainan Daily'.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 31 de mayo, cuando el pequeño se quedó dormido en el interior del autobús en lugar de bajar junto a sus compañeros y regresar a la escuela infantil Damao Golden Cradle. Nadie le echó en falta, ni siquiera sus profesores.
A las cinco horas, el conductor le encontró en coma por un fuerte golpe de calor: había estado soportando temperaturas que rondaban los 33ºC. Pese a que le trasladaron de urgencia a un hospital de la zona, el pequeño falleció a los cuatro días.
"Mi niño fue olvidado en el autobús, es una seria negligencia por parte del conductor y de los profesores", ha explicado Zhou, padre del pequeño.
El conductor del autobús y dos profesoras de la víctima han sido detenidas y están siendo investigadas. La directora de la guardería también fue arrestada, pero inmediatamente fue puesta en libertad al estar embarazada de ocho meses.
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