El Duque de Edimburgo ha muerto a los 99 años de edad. El príncipe Felipe, que estaba pasando un momento delicado de salud, ha fallecido "tranquilamente esta mañana en el Castillo de Windsor", según ha anunciado la Casa Real Británica.
El propio Duque de Edimburgo había sido noticia estas últimas semanas por su delicado estado de salud. El pasado mes de marzo permaneció alejado de la Familia Real por una afección cardiovascular que comenzó con una infección. Esta le llevó a permanecer ingresado dos semanas y, cuando revistieron la gravedad del asunto, decidieron someterle a una operación por la que acabó casi un mes bajo supervisión médica.
Felipe de Edimburgo nació en 1921y ha sido el consorte de la Reina Isabel II de Reino Unido desde 1947, cuando contrajeron matrimonio. Era hijo del príncipe Andrés de Grecia y Dinamarca y de la princesa Alicia de Battenberg. Se ha convertido en el consorte más longevo de la Corona británica al permanecer 74 años junto a la monarca.
Vida
Felipe de Mountbatten sirvió en la Marina británica durante la Segunda Guerra Mundial para, posteriormente, casarse con su prima tercera, quien seis años después sucedería a su padre (Jorge VI) en el trono.
Sus primeros tiempos en el Palacio fueron difíciles: su sometimiento a la opinión pública no pasó desapercibido para él, que acabó por ganarse el favor de los ciudadanos por sus intervenciones en los medios.
A partir de 1960 cultivó sus pasiones como el polo o la conducción, además de participar en actos con organizaciones benéficas y entidades relacionadas con la conservación medioambiental. En esta misma línea, el Duque de Edimburgo fue el primero en desplegar un helicóptero en los jardines del Palacio de Buckingham, algo prohibido entre miembros de la realeza por su alto riesgo.
Escándalos y salud mermada
El Duque de Edimburgo se retiró de la vida pública en 2017, cuando sufrió un accidente de tráfico al conducir un todoterreno por las inmediaciones de su residencia de Sandringham. Tenía 97 años y ocasionó daños a una mujer y su bebé de 9 meses. Pidió disculpas por lo sucedido y lamentó “profundamente” lo ocurrido.
También fueron notorios los rumores sobre una posible infidelidad cometida por el propio consorte en un viaje en solitario que emprendió en 1950 y que duró más de cuatro meses. Sin embargo, nunca se llegó a confirmar nada.
Más conocidos han sido sus problemas de salud. A los recientes referidos a afecciones cardiovasculares hay que sumar la afección que sufrió en 2012 cuando permaneció una hora y media al aire libre en una procesión por el río Támesis que celebraba el 60 aniversario de Isabel II al frente de la corona. Sufrió una infección por la que permaneció cinco días ingresado.
También se supo de la intervención coronaria a la que fue sometido en 2011 y, dos años más tarde, de la cirugía abdominal exploratoria de la que no se conocieron detalles.