Dispuestos a todo por conseguir dinero fácil: 25 detenidos en Francia por una ola de secuestros relacionada con las criptomonedas

Oleada de secuestros la que se vive en Francia desde hace meses. Con violencia extrema. El punto en común, los inversores de criptomonedas y sus familiares. Los que operan con una divisa con ventajas en el mercado como es por ejemplo su anonimato. Su invisibilidad. Su capacidad para no dejar rastro. Esto la convierte en un reclamo para el crimen organizado, en un país en guerra contra este tipo de redes y que en estos últimos días ha detenido a 25 personas. A 25 jóvenes, como dicen, "dispuestos a cometer cualquier atrocidad para obtener dinero fácil".

Son palabras de la Brigada de Represión del Bandolerismo (BRB). Palabras que usan en un informe al tratar la red criminal a la que pertenecían de secuestrar a la hija del fundador de la empresa de criptomonedas Paymium en París a plena luz del día el 13 de mayo.

Entre el 26 y el 27 de dicho mes, 25 detenidos. Jóvenes que no se conocían entre sí y a quienes se arrestó gracias a intensas escuchas telefónicas. A la recopilación de información y vigilancia llevada a cabo por las BRB. Cada uno, sospechoso de desempeñar un papel específico en la red. Lo más sorprendente es su edad: los mayores apenas tienen 23 años y los tres más jóvenes solo cuentan con 16.

El 30 de mayo, se les acusó de intento de secuestro y conspiración criminal. Dieciocho de ellos, en prisión preventiva. Bajo custodia policial, uno de los sospechosos ha explicado que un patrocinador, un misterioso patrocinador, que le había ofrecido un 'plan de secuestro' por 4.000 y 5.000 euros. Gracias a una intervención telefónica se sabe que otro sospechoso, de 17 años, había buscado en Internet 'número de años de prisión por secuestro'.

Todo forma parte de una investigación que ha desvelado cómo fue el intento de secuestro de la joven. De una camioneta, tres jóvenes vestidos de negro y con pasamontañas golpearon "sin piedad" a la pareja de la mujer. Se resistió, y además intervino un vecino, por lo que los encapuchados terminaron por huir con un cuarto cómplice al volante del vehículo.

Mientras los investigadores seguían la pista de los sospechosos, descubrieron que otro hombre se dirigía a Nantes en uno de los vehículos vigilados. Ante el aluvión de coches con nuevos sospechosos, la BRB estaba convencida de que se iba a llevar otro nuevo secuestro. El objetivo potencial era una familia vinculada al sector de criptomonedas, residente en Couëron, cerca de Nantes.

Meses de secuestros

El pasado 3 de mayo, el padre de un hombre que se hizo rico con las criptomonedas fue liberado del maletero de un coche en Normandía. Tenía signos evidentes de gasolina y le habían rociado con gasolina. Además, le cortaron un dedo para presionar a la familia y obtener unos cuatro millones de euros por su rescate.

Es un modos operandi que recuerda mucho al secuestro de David Bailland, cofundador de la 'start-up' Ledger, que tuvo lugar hace apenas tres meses. Le secuestraron junto a su pareja en el mes de enero, y le liberaron un día después. Su pareja, encontrada en un maletero. Seis hombres y una mujer, de entre 20 y 40 años, también fueron imputados poco después, en el marco de la investigación judicial llevada a cabo en París por la jurisdicción nacional contra el crimen organizado.