Cherif Traorè, jugador de la selección italiana de rugby y del Benetton Treviso, sufrió un episodio racista por parte de uno de sus compañeros de equipo en la cena de Navidad que organizaron.

El deportista, de origen guineano, acudió a la cena en la que jugaron al amigo invisible, un juego que consiste en hacer un regalo a otra persona sin que la otra sepa quién le ha hecho el regalo. Cuando Cherif Traorè abrió su regalo, descubrió que este era un plátano podrido.

Lo peor fue que, además de eso, algunos compañeros se rieron en vez de condenar lo ocurrido. "Cuando me tocó a mí, dentro de mi regalo encontré un plátano. Un plátano podrido, dentro de una bolsa mojada. Aparte de encontrar ofensivo el gesto, lo que más me dolió fue ver a la mayoría de mis compañeros presentes riéndose. Como si todo fuera normal", dijo en su cuenta de Instagram, acompañado de una imagen en negro.

"Estoy acostumbrado, o mejor dicho, he tenido que acostumbrarme, a tener que poner buena cara cada vez que oigo chistes racistas para intentar no contrariar a la gente que me rodea. Sin embargo, ayer fue diferente. Afortunadamente, algunos compañeros, en su mayoría extranjeros, intentaron apoyarme. Fuera de Italia, un gesto como este se condena severamente incluso dentro de las pequeñas realidades, y esta vez quiero decir la mía", añade.

También señala que no ha podido dormir en toda la noche. "En este amigo invisible había jóvenes de distintos orígenes. Decidí no callarme esta vez para asegurarme de que incidentes como este no vuelvan a ocurrir y que otras personas no se encuentren en mi situación en el futuro. Y esperando que el remitente aprenda la lección...", dijo para cerrar.

Este episodio racista es el segundo que ocurre en los últimos meses en el mundo del deporte en Italia. En octubre, la jugadora de voleibol Paola Egonu sufrió otro episodio racista.

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