La muerte súbita cardíaca es la aparición repentina de un paro cardíaco. De pronto, el corazón deja de bombear sangre a los pulmones, al cerebro y otros órganos, debido a una fibrilación ventricular, es decir, a una arritmia que limita su capacidad de contraerse de forma regular, por lo que deja de latir.

La consecuencia inmediata es la pérdida de pulso y, en pocos segundos, del conocimiento y de la capacidad de respirar; si la persona no recibe atención médica inmediata, puede morir al cabo de unos minutos.
La rápida atención del paciente, durante esos primeron minutos, es crucial para que la persona consiga sobrevivir. 

Ahí, el uso del desfibrilador es una herrmiental vital y esencial. Por eso, "es importante implicar y educar a la sociedad, porque la única manera de mejorar la atención a la muerte súbita es mediante la formación del primer interviniente y mediante el acceso público a desfibriladores", explica el cardiólogo Fernando Rosell, miembro  de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). 

¿Cuáles son las claves para luchar contra la muerte súbita? La comunidad científica recomienda que los profesionales de la salud sigan nueve claves para luchar contra la muerte súbita:

1. Es importante el factor hereditario. Hay que saber si en la familia, existen enfermedades relacionadas con la cardiopatía. 

2. Ante un paciente con cardiopatía familiar (CF), se debe evaluar a sus familiares.

3. Los estudios genéticos deben incluirse en el arsenal diagnóstico clínico habitual en las Cardipatías familiares.

4. En la atención de pacientes con este tipo cardiopatía familiar, se debe excluir que se trate de una cardiopatía causada por fenocopia (mismos rasgos característicos de una enfermedad, pero sin la alteración genética que estos presentan).

5. Es recomendable iniciar el estudio clínico de los familiares de pacientes independientemente de la edad. 

6. Se debe dar asesoramiento reproductivo a los pacientes que deseen tener descendencia.

7. Se deben recoger y almacenar muestras de sangre y tejido de los fallecidos súbitamente con cardiopatía familiar sospechada o confirmada que permitan la realización de un estudio genético posterior (conocido como autopsia molecular).

8. Sería deseable la incorporación de personal especializado en atención psicológica en las unidades de cardipatía familiar.

9. Se debe fomentar la creación de asociaciones de pacientes de Cardipatía familiar que den apoyo no solo a los afectados, sino también a los familiares sanos que conviven con ellos.