La actriz ultima los detalles de lo que será su primer corto documental ,  'Soy uno entre cien mil', en el que, "sin forzar nada y sin artificio", como directora abre los ojos al mundo sobre el drama del cáncer infantil y pide el esfuerzo de todos, así como de los Gobiernos, para investigar más.

"No lo digo yo, lo dicen los investigadores y médicos que salen en el documental: muere un niño al día en nuestro país, hay poquísima investigación, y los esfuerzos más grandes se derivan siempre al mundo adulto porque es más rentable para las farmacéuticas y por motivos que todos sabemos. Pero es así".

"Todos me han marcado muchísimo", ha afirmado Penélope Cruz, quien ha asegurado que ni siquiera se permitió "la duda" de si le afectaría hacer ese trabajo, a pesar de que muchos días llegaba a su casa llorando. "Te compensa tanto y te hace sentir tan útil".

Por eso, además de implicarse en cuerpo y alma, ha puesto sobre la mesa toda su influencia de "celebrity" para reclamar medios para el estudio específico del cáncer infantil, porque "sin investigación esto avanza a paso de tortuga".

"Pero, aparte de que los gobiernos puedan hacer más, que por supuesto, todos podemos hacer algo", ha recordado la actriz, que este año opta por séptima vez a un Goya, ha ganado tres, en esta ocasión por su trabajo, precisamente, de enferma de cáncer en "ma ma", de Julio Medem.

Con un estilo muy sobrio e imágenes que rebosan naturalidad y verdad, este documental me mete en la intimidad de las familias y conversa con los médicos e investigadores que trabajan gracias a la ayuda de ONG como 'Uno entre cien mil' y la firma Viceroy, que soportan económicamente una beca de investigación cada año.

La actriz ha explicado que trabajó con el guión en la cabeza y que fue alrededor de una mesa, sentada con algunos de los padres que le presentó el presidente de la ONG, José Carnero, donde encontró la clave: mientras los padres hablan libremente de sus experiencias, de cómo supieron que sus hijos estaban enfermos, el espectador ve el día a día de los pequeños.

Espectaculares Eva, Ángel, Álvaro, Alba, Mateo, Óscar, Sergio y Hugo, pequeñísimos sabios que acumulan vida multiplicada en sus cortas existencias, y valientes los médicos de oncología infantil de los hospitales de La Paz y el Niño Jesús de Madrid denunciando que los niños enfermos "no son rentables" para las farmacéuticas.

"Un proyecto de investigación se pone en marcha a partir de 50.000 euros", ha recordado la actriz.