Desde Naciones Unidas declaran que, a pesar de algunas mejoras, “los cargos superiores en general siguen estando ocupados por hombres. Y la disparidad económica entre los géneros se está agrandando como consecuencia de actitudes anticuadas y de un machismo arraigado”.

Eliminar la desigualdad de género en el empleo es uno de los principales elementos para la Agenda de Desarrollo Sostenible, “aumentaría el PIB mundial en 12 billones de dólares para 2025”.

Aunque en Europa, prácticamente la mitad de los puestos de profesionales de la medicina están ocupados por mujeres, la brecha de género es mucho más notable en los puestos de liderazgo. A este respecto, la OMS culpa en gran medida a los estereotipos, que continúan sin haber desaparecido del todo: los roles sanitarios todavía son femeninos.

En otros países, esta organización ha señalado que el acceso de las mujeres a la educación y a los servicios de salud beneficia a sus familias y comunidades.