Más de 1.200 investigadores de 70 centros de 37 países distintos del consorcio Pan-Cancer Analysis of Whole Genomes Project (PCAWG), han analizado más de 2.600 genomas de 38 tipos de tumores primarios para investigar las causas, métodos de prevención, diagnósticos y tratamientos del cáncer.

Este fue el punto de partida de 16 grupos de trabajo que estudiaron múltiples aspectos de la progresión y clasificación de la enfermedad.

Mientras que los anteriores estudios se centraron en el 1% del genoma, el Proyecto Pan-Cancer ha estudiado en profundidad el 99% restante, incluyendo regiones clave que controlan la actividad y desactivación de los genes.

Las principales contribuciones de España al proyecto son el análisis de 95 muestras de leucemia linfática crónica del Centro de Regulación Genómica (CRG) y el estudio de los retrotransposones, una parte de nuestro material genético hasta hace poco considerado ADN basura, en el desarrollo de cientos tipos de cáncer de la Universidad de Santiago de Compostela.

Peter Campbell, investigador en el Wellcome Sanger Institute de Reino Unido y autor de uno de los nuevos estudios, ha señalado que el hallazgo más sorprendente es lo diferente que resulta el genoma del cáncer de una persona y de otra.

Gracias al nuevo método de 'detección por carbono', los expertos pudieron identificar al menos una mutación causal en el 95% de los casos. Además, descubrieron estas aparecen años, incluso décadas, antes que se desarrolle el tumor.

Así, estas mutaciones conductoras, que son las que le confieren a una célula cancerígena mayor capacidad de crecimiento, pueden ser objetivos para la creación de nuevos medicamentos contra el cáncer.