Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Hígado, Fernando Rivera, presidente del Grupo TTD, destaca la necesidad de impulsar los ensayos clínicos multicéntricos y la colaboración en investigación para «encontrar herramientas más eficaces, identificar nuevos biomarcadores y avanzar en la medicina personalizada» en el hepatocarcinoma.
Este tumor representa «uno de los mayores retos para los oncólogos», manifiesta Rivera, y anima a participar en ensayos clínicos. Asimismo, señala que, a pesar de los avances en inmunoterapia y terapias dirigidas, el cáncer de hígado suele diagnosticarse solo en fases avanzadas, cuando las probabilidades de curación son bajas.
Según las estimaciones de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este año habrá 6.800 casos nuevos de cáncer de hígado, que junto al de vías biliares intrahepáticas, causó la muerte de 5.184 personas.
Una mirada global
Insisten desde el TTD en la necesidad de seguir fortaleciendo las redes de investigación cooperativa en hepatocarcinoma y en trasladar lo antes posible los avances recientes a la práctica clínica para que beneficien a todos los pacientes.
El tratamiento del hepatocarcinoma requiere de la implicación coordinada de hepatólogos, oncólogos médicos, radiólogos, cirujanos, patólogos y especialistas en medicina nuclear, entre otros profesionales, con lo que es muy importante el abordaje multidisciplinar, que promueve el Grupo TTD desde su fundación.
En este contexto, Ruth Vera, vicepresidenta del Grupo TTD y jefa de los Servicios de Oncología Médica del Hospital Universitario de Navarra, señala que el cáncer de hígado "es un tumor complejo que requiere de un enfoque global, integrador y empático".
Prevención y diagnóstico precoz
Los oncólogos del TTD también hacen hincapié en la prevención y el diagnóstico precoz para poder evitar el aumento de casos. Vera subraya que el cáncer de hígado no se debe únicamente al consumo excesivo de alcohol. «La realidad es mucho más compleja y sabemos que existen otras causas importantes de este tumor», explica la oncóloga. Por lo tanto, recomiendan reforzar las estrategias de salud pública, promover la vacunación contra la hepatitis B, mantener el cribado universal del virus de la hepatitis C y fomentar un estilo de vida saludable que prevenga la esteatosis hepática.
Según la TTD, los programas de seguimiento estructuradospara pacientes con enfermedad hepática crónica permiten la detección precoz de tumores y ofrecen opciones de tratamiento curativo. También abogan por concienciar tanto al público general como a los profesionales sanitarios sobre la importancia de las revisiones periódicas para los pacientes con enfermedad hepática, ya que la detección precoz puede marcar la diferencia entre un tratamiento curativo y uno paliativo. Asimismo, insisten en dar voz a los pacientes para «romper con el estigma de la enfermedad» y avanzar «hacia una atención más humana, integral y eficaz».