La estimulación cerebral no invasiva puede servir de ayuda para disminuir la adicción al tabaquismo, según una revisión sistemática de un conjunto de ensayos controlados, publicada en la revista científica Addiction.

La exposición crónica cerebral a la nicotina produce una actividad anormal que lo acostumbra a esta sustancia. Por ello, los investigadores han intentado tratar esta anomalía por medio de técnicas de estimulación cerebral no invasiva ( ECNI).

La revisión se basó en 12 ensayos controlados de técnicas ECNI realizados a 710 fumadores de nicotina. Por su parte, los mejores resultados se obtuvieron mediante la estimulación magnética transcraneal repetitiva de alta frecuencia (rTMS) de la corteza prefrontal dorsolateral izquierda (CPDI).

Sin embargo, ninguno de los ECNI investigados pareció reducir la adicción con respecto a los grupos de control. Por su parte, es posible que la actividad de la CPDI reduzca la necesidad de fumar, así como el síndrome de abstinencia.

Además, ninguno de los ECNI que fueron investigados presentaron tasas de abandono altamente significativas con respecto a los grupos de control, por lo que el tratamiento resultó bien tolerado.

El síndrome de abstinencia, por su parte, se produce debido a que la actividad del sistema de recompensa que experimenta el cerebro al recibir nicotina disminuye, y eso favorece que se continúe fumando.