El consumo y la expsoción al tabaco son una de las causas principales del cáncer de pulmón. De hecho, el tabaco causa un 22% de las muertes mundiales por cáncer en general y cerca del 80% de las muertes por cáncer de pulmón, según la Organización Mundial de la salud. Los fumadores tienen 20 veces más probabilidades de desarrollar un cáncer de pulmón a lo largo de su vida. 

En los últimos años se han producido numerosos avances que pueden mejorar el diagnóstico de esta enfermedad, que es la primera causa de muerte oncológica, y los retos de la investigación se centran en tres líneas de actuación: tatamientos tradicionales, como la quimioterapia, las terapias dirigidas y la inmunoterapia. 

Por otro lado, el diagnóstico precoz, las biopsias líquidas y un tac de baja radiación permiten descubrir tumores en fases más tempranas, aumentando así la tasa de supervivencia y curación.

Es más frecuente en hombres pero cada vez más mujeres padecen esta enfermedad, por eso, la prevención es fundamental.