Esta aplicación ofrece información sobre cambios químicos discretos que pueden convertir los fármacos que matan a otro tipo de bacterias en medicamentos para combatir las infecciones por Gram-negativos.
El equipo de trabajo de la investigación demostró la efectividad del sistema con la modificación de un fármaco Gram-positivo y, posteriormente, probándolo contra tres responsables bacterianos Gram-negativos diferentes de la sepsis del ratón, contra los que el fármaco tuvo éxito en cada uno de ellos.
El profesor de química de la Universidad de Illinois Paul Hergenrother, director del estudio, ha explicado que la complejidad de encontrar nuevos antibióticos para este tipo de patógenos se debe a que estas bacterias tienen una membrana extra, que es externa y que mantiene a los antibióticos fuera.
Tal es el reto que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha aprobado nuevas clases de medicamentos para combatir las bacterias Gram-negativas desde hace 50 años.
La aplicación en cuestión se llama ‘eNTRyway’, y tiene la capacidad de evaluar rápidamente los compuestos farmacológicos potenciales para determinar si tienen las características moleculares que les permitirán cruzar la membrana y acumularse dentro de las bacterias Gram-negativas.
Desarrollada por el estudiante graduado Bryon Drown, la herramienta también tiene puede señalar las formas de modificación de las drogas existentes que funcionan contra las Gram-positivas para que actúen contra las negativas.
Hergenrother, junto con su equipo de trabajo, ha identificado hasta ahora más de 60 antibióticos eficaces solo contra bacterias Gram-positivas pero que podrían convertirse en medicamentos contra las infecciones Gram-negativas, y que cada uno de ellos elimina la bacteria de forma diferente.
El fármaco de nueva creación, denominado como Debio-1452-NH3, interfiere con la síntesis de ácidos grasos en células bacterianas, pero no de mamíferos.
El doctor añade que esta nueva herramienta, en el futuro, servirá para acelerar el proceso de búsqueda de fármacos con los que combatir el creciente problema de las infecciones resistentes a los antibióticos.
