La edición de este año de las Jornadas de trabajo de Calidad en Salud, que buscaban poner en relieve los positivos resultados del programa IRASPROA implantado en Aragón para optimizar la distribución y uso de antibióticos, ha señalado la enorme diferencia en la huella antibiótica entre España y el resto de Europa.

Esta diferencia supone que en España el consumo medio de antibióticos por paciente es muy superior al consumo del resto de la Unión. Como apuntan distintos estudios, aunque son varios los factores que influyen en este punto, destacan la automedicación y una prescripción inadecuada por parte de los profesionales médicos, entre las principales causas de este aumento en el consumo de antibióticos.

Por otra parte, los asistentes a las jornadas han apuntado también, que la mejor manera de evitar los problemas derivados del mal uso de los fármacos, sería que “quienes tomen la decisión de qué se debe cambiar de un modelo sanitario para hacerlo más innovador y preciso, cuenten con toda la información”. Para ello es imprescindible “estudiar las necesidades y casuística de cada ámbito sanitario y zona geográfica”.