Investigadores del Hospital Monte Sinaí (Estados Unidos) han desarrollado un nuevo algoritmo de inteligencia artificial (IA) llamado Viz HCM, que permite identificar con precisión a pacientes con miocardiopatía hipertrófica (MCH), incluso antes de que presenten síntomas. Esta enfermedad cardíaca afecta a una de cada 200 personas en el mundo y, en muchos casos, pasa desapercibida hasta que se manifiestan complicaciones graves.
La miocardiopatía hipertrófica (MCH) es una de las principales causas de trasplante cardíaco y muerte súbita. El nuevo algoritmo ha sido entrenado para analizar electrocardiogramas (ECG) y detectar patrones característicos de esta afección. Ya contaba con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), pero ahora los investigadores han mejorado su funcionalidad calibrando el sistema para que ofrezca una probabilidad numérica específica del riesgo de padecer la enfermedad, así como prevenir potencialmente complicaciones como muerte cardíaca súbita, especialmente en pacientes jóvenes.
Según explica el doctor Joshua Lampert, director de aprendizaje automático en el Mount Sinai Fuster Heart Hospital, en lugar de limitarse a decir que un paciente tiene "alto riesgo", el algoritmo puede estimar, por ejemplo, que hay un 60% de probabilidad de que esa persona tenga MCH. Esta precisión permite a los médicos priorizar la atención y optimizar los recursos clínicos, mientras que los pacientes reciben una evaluación más detallada y personalizada.
“Utilizando la miocardiopatía hipertrófica como caso práctico ilustrativo, demostramos cómo podemos implementar pragmáticamente herramientas novedosas incluso en el contexto de enfermedades menos comunes mediante la clasificación de IA para el triaje de pacientes", señala el doctor Vivek Reddy, Director de Servicios de Arritmia Cardíaca del Sistema de Salud Mount Sinai, recordando que el siguiente paso es ampliar este estudio y la calibración de IA para HCM a otros sistemas de salud en todo el país.
El trabajo ha sido publicado en la revista científica‘NEJM AI’ y abre la puerta a nuevas estrategias en la prevención y el tratamiento temprano de enfermedades cardíacas. Los expertos destacan que, aunque los resultados son prometedores, será necesario validar esta tecnología en diferentes entornos clínicos antes de implementarla a gran escala.