LOS ESTUDIOS ACTUALES SE CENTRAN EN LA VEJEZ
El cerebro cambia muy rápido en determinados momentos de nuestra vida y estudiarlo es clave para anticiparnos a la demencia
Nuestro cerebro cambia más deprisa en ciertos momentos vitales, como si el reloj de la vida corriera más rápido de lo normal. La infancia y la adolescencia son buenos ejemplos de ello. Sin embargo, durante gran parte de la edad adulta, ese reloj parece funcionar con bastante regularidad: una vuelta alrededor del Sol, un año más.