En los países desarollados el nombre de pian no dice nada pero en las regiones remotas de algunos países tropicales o subdesarrollados, esta enfermedad, desgraciadamente, es muy conocida por muchos de sus habitantes, sobre todo para los enfermos que la padecen.

Se trata de una enfermedad provocada por una bacteria , parecida a la sífilis, que deforma los huesos y puede llegar a desfigurar la cara de los enfermos, sobre todo de los niños.

El pian afecta a 500.000 personas y puede llegar a desaparecer gracias a un médico español Oriol Mitjá un especialista en efermedades infecciosas que hace cinco años viajó a Papua Nueva Guinea y se econtró con personas enfermas de pian.

De hecho, pasó por su consulta un niño con un síntoma que no había estudiado ni había visto antes en una estancia en India: una úlcera roja en el brazo del tamaño de una moneda de dos euros.

La enfermedad llevaba olvidada medio siglo. En 1952, cuando había 50 millones de afectados en el mundo, la Organización Mundial de la Salud y Unicef pusieron en su punto de mira al pian con el objetivo de erradicarlo, para ello iniciaron una campaña de tratamiento masivo con inyecciones de penicilina en 46 países.

Doce años después, el número de casos clínicos se había reducido un 95%. Entonces, se decidió relajar el cerco y la bacteria resurgió, volviendo a borrar rostros de niños en las regiones de los países más pobres del mundo.

Cuando hace un par de años Oriol llegó a estas zonas y vió que la enfermedad seguía estando presente en algunas personas de estos países y que el tratamiento que se estaba aplicando no era el adecuado , decidió probar con un simple antibiótico que dió un excelente resultado. Entre 2013 y 2014 se llevaron a cabo pruebas experimentales con el 90% de curación.

La Organización Mundial de la Salud, OMS, animada por el buen hacer de Oriol y los excelentes resultados, se ha puesto como meta el 2020 para terminar con la enfermedad. Como se necesitan tres años sin casos para dar una enfermedad por extinguida, el último enfermo de pian tendría que ser curado en 2017. 

Si el tratamiento aplicado continúa dando tan buenos resultados como hasta ahora , el pian será la segunda enfermedad erradicada tras la viruela que tendría detrás un nombre español, el de Oriol Mitjà.