Se trata de una investigación, publicada en la revista Nature Communications, en la que han participado científicos del CSIC.

"Hasta ahora sabíamos que los nervios de la superficie ocular son sensibles al aumento en la concentración de sales, causada por la disminución en el volumen de la lágrima que tiene lugar en la enfermedad del ojo seco”, ha explicado el investigador Carlos Belmonte, del Instituto de Neurociencias (Alicante), centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández. 

Sin embargo, se desconocía el mecanismo molecular responsable de la excitación de estos nervios, según una nota del CSIC.

Los autores del estudio han explicado que la proteína TRPM8 podría ser la responsable de las señales nerviosas que les llegan al cerebro a los enfermos de ojo seco y les provocan el aumento del parpadeo y las sensaciones de dolor.

El investigador Félix Viana, también del Instituto de Neurociencias, ha explicado que para este trabajo se han utilizado ratones modificados genéticamente para suprimir la acción de la proteína TRPM8, que está presente en las fibras nerviosas de la superficie ocular.