Este nuevo descubrimiento, que supone un gran paso adelante, se ha publicado en el último número de la revista científica 'Nature Communications'.

Alrededor del 25% de los pacientes con cáncer de pulmón y el 90% de los que padecen de páncreas presentan mutaciones en el gen KRAS, el oncogén más frecuentemente mutado en cáncer y para el que actualmente no existen terapias efectivas.

Ahora, gracias a una nueva aplicación bioinformática, los investigadores han podido identificar el núcelo de 8 genes regulados por el oncogén KRAS y entre ellos el FOSL, en el que se centraron al observar que los pacientes con peor pronóstico tenían una elevada presencia del mismo. 

Así, los investigadores han podido demostrar que FOSL1 actúa sobre otro gen, AURKA, cuya expresión hasta la fecha se pensaba que estaba regulada de manera independiente al oncogén KRAS y para el que actualmente hay en marcha ensayos clínicos con un fármaco que lo inhibe.

La investigación, que comenzó hace tres años, ha incluido 2.000 muestras de pacientes con cáncer de pulmón, cáncer de páncreas, colangiocarcinoma, carcinoma colorectal y mieloma múltiple, así como líneas celulares de tumores humanos y de ratón y modelos modificados genéticamente.

"Lo más importante es que la inhibición de FOSL1 conlleva una reducción drástica de los tumores de pulmón y páncreas. Por tanto, estos resultados presentan a este gen como una nueva diana molecular hacia la que orientar nuevos fármacos", afirma Silve Vicent, investigador del Programa de Tumores Sólidos y Biomarcadores del CIMA y responsable del trabajo.