En 2012, se trasladó al Laboratorio de Harry Holthofer en el Centre of Bioanalytical Sciences (CBAS) de la Dublin City University, para continuar un proyecto europeo colaborativo sobre herramientas de diagnóstico precoz de la enfermedad renal.

En 2013, dio un giro a su carrera para centrarse en la investigación del cáncer. Interesado en los mecanismos que podrían controlar la resistencia tumoral a la quimioterapia, se unió al grupo de investigación de Monica Guzman en el departamento de Hematología-Oncología del Weill Cornell Medical College de Nueva York (EE.UU.) donde, entre otras cuestiones, se involucró en el estudio de tratamientos de la leucemia mieloide aguda.

En 2014, se trasladó al laboratorio de Héctor Peinado en esta institución, donde ha publicado veinte artículos de investigación y revisiones científicas centradas en el novedoso campo de las vesículas extracelulares y su uso como herramientas terapéuticas y de diagnóstico del cáncer.