Cuántas veces le dijeron a Juan Casamayor eso de "qué difícil el cuento, el cuento no vende, la editorial va a ser un montón de problemas".

Pero él montó su editorial de cuentos, Páginas de Espuma, y llegaron las ventas, los autores importantes e incluso la creación de un premio: el Premio Internacional Ribera del Duero. "Es la guinda que faltaba, la brillantina. Y se ha convertido en un premio de referencia en las letras españolas", nos cuenta.

El cuento, un generador de lectores

Y aunque es cierto que los adultos le hemos dado un poco la espalda al cuento, siempre ha estado ahí, desde nuestra infancia, creando lectores. "En este país hay poca tradición de cuento", dice la escritora Rosa Montero, que añade: "La novela es un camino por un paisaje, y el cuento es asomarte por una ventana y ver ese paisaje. Los cuentos abren las ganas de leer realmente. Iluminan el mundo, son fogonazos. Es uno de los géneros literarios más peculiares y más bonitos".

"En España hay poca tradición de cuento"

Es a veces más exigente que la novela. "Interpela muchísimo al lector. Le dice: yo te cuento una parte de la historia... el resto, te toca a ti", comenta Casamayor.

¿Por dónde empezar?

Si han llegado hasta aquí y tienen curiosidad, apunten. Pueden empezar por los clásicos: "Yo les diría que se dejen contagiar por cualquier autor, desde Edgar Allan Poe hasta Chéjov, de Edith Wharton a Isaak Bábel".

Pero también hay autoras contemporáneas, como indica Rosa Montero: "El de Lucía Berlín, 'Manual para mujeres de la limpieza', es de un nivel literario brutal".

Y nosotros les recomendamos una novedad, 'Ustedes brillan en lo oscuro', de Liliana Colanzi. "Me fascina la posibilidad de, en pocas páginas, poder convocar todo un mundo nuevo", nos cuenta la propia Colanzi, ganadora del premio que otorga la editorial de Juan que, entre unas cosas y otras, lleva ya más de 20 años viviendo del cuento.