Desde hace ya un tiempo el uso de toallitas se ha generalizado entre la población, después de usarlas se tiran al vater y es aquí donde empieza el gran problema. Los expertos coinciden en que el 80% de las llamadas que reciben son debido al problema con las toallitas.

Al no ser biodegradables no pasan por los filtros y bombas de los sistemas de saneamiento y el resultado puede ser repugnante.

120 euros la hora es el coste para desatascar la tubería de un solo edificio. Pero, ¿imaginan la cantidad de residuos que llegan a las depuradoras del Canal de Isabel II en Madrid? .  Según los expertos en un problema serio. La asociación europea de empresas de saneamiento de aguas apunta a que las toallitas, supone un gasto a las arcas públicas de 500 a mil millones de euros al año.

Además  está el daño al medio ambiente. Toneladas de residuos como este se quedan afortunadamente en las depuradoras. Pero en muchas ocasiones pueden acabar en el mar o el rio, contaminando las aguas y perjudicando gravemente a los peces.

En Ayuntamientos como el de Valencia ya han tomado medidas. Una normativa prohíbe tirar toallitas al vater. Aunque desde la Asociación Española de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas apuntan que la clave está en la conciencia de los ciudadanos.