España
La vertiginosa Pasarela de Montsec
Entre Cataluña y Aragón, una excursión de altura
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La sierra del Montsec en Aragón con su carácter agreste marca el punto fronterizo entre las altas cumbres del Pirineo y los valles agrícolas del sur, y ha sido siempre un lugar estratégico desde la Edad Media. Los avatares de la historia, las batallas y los conflictos en todos estos cientos de años han dado lugar a multitud de fortificaciones y ermitas, algunas incluso colgando de acantilados verticales. El Congost de Montrebei es un paraje que forma parte de la Reserva Natural de la Noguera Ribagorçana Mont Rebei. Se accede desde Pont de Montanyana, una zona estrecha por donde el río Noguera Ribagorçana atraviesa la Sierra. Un lugar de gran valor ecológico, por ser el hábitat de una gran variedad de fauna salvaje, como aves rapaces, y también por la belleza de su paisaje escarpado. Escaladores y espeleólogos se sienten fascinados por estos impresionantes parajes. Desde hace poco se puede acceder también desde el Albergue de Montfalcó, en el lado aragonés del desfiladero pasando por las impactantes Pasarelas del Montsec. Si no tienes vértigo y te atreves, esta excursión te atrapará de inmediato. Desciende por el desfiladero del Noguera Ribagorzana y une las dos orillas, separadas en 1960 por el embalse de Canelles. Aragón y Cataluña quedaron separadas entonces a ambos margenes del río, lo que hizo que los pueblos de Aragón quedaran aislados y fueran después abandonados. Hoy ambas regiones vuelven a estar unidas por un sendero en el que se han instalado unas pasarelas en la roca, que permiten acceder al puente colgante que une las dos orillas. Ambas orillas del Noguera Ribagorzana han recuperado su esencia dan servicio a los escaladores que se acercan a Montrebei, gracias a la unión de la Pared de Aragón y de Cataluña. Desde Aragón, una antigua senda de herradura une el albergue con la pasarela; desde Cataluña, la senda comienza en Corça y cruza el desfiladero de Montrebei por una senda excavada en la roca hasta la pasarela. Un puente colgante de 36 metros y tres tramos de escaleras de madera ancladas a la roca en paredes verticales comunican ambos márgenes. En un paraje espectacular, el macizo del Montsec, que gracias a su particular orografía, es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y del senderismo. Y sin duda esta es la ruta estrella. Un desfiladero con paredes de 500 metros de altura formado por el río Noguera Ribagorzana frontera natural entre Lleida y Huesca. La ruta más bonita es, sin duda, la del Congost de Mont-Rebei, que cruza el desfiladero y lleva hasta el segundo de los puentes colgantes. Dos horas y seis kilómetros que recorren un estrecho camino tallado sobre la pared del acantilado. Hay tramos de cuerda a modo de pasamanos por si te da vértigo. A partir del segundo puente, ya en Huesca, se llega a las pasarelas de madera adosadas a la pared del acantilado.
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