Tranquilidad exclusiva en Marbella

En el sur, en nuestro malagueño sur, allí donde los días son más luminosos, las noches más vibrantes y el sol parece tener establecido su domicilio permanente. Marbella es uno de los lugares más atractivos y apetecibles de toda la Costa del Sol, para extranjeros y también para todos aquellos que no tienen la suerte de vivir en un microclima durante todo el año. Por Marbella pasaron los romanos -dejando su legado en forma de muralla, termas y una basílica-, más tarde se asentaron los musulmanes, en la época de los Reyes Católicos fue nombrada realengo y a mediados del siglo XX se convirtió en uno de los destinos de ocio predilectos de muchos personajes conocidos. Hoy Marbella conserva su encanto íntegro, en el cual destacan las playas de arena fina y dorada, bañadas por el tranquilo Mediterráneo, el puerto deportivo de Puerto Banús, una gran oferta gastronómica, tiendas exclusivas y mercadillos y un acogedor casco antiguo lleno de terrazas, bares de tapas y monumentos. Marbella es un imprescindible en el turismo español de playa y entre su amplia oferta de hoteles destaca el Marbella Club Hotel, Golf Resort & SPA, de cinco merecidas estrellas. La tranquilidad que ofrece este alojamiento,  que fue inaugurado en los años 50 por el príncipe Alfonso von Hohenlohe, es única y digna de disfrutar por lo menos una vez en la vida. Está rodeado de unos espléndidos jardines decorados con plantas tropicales que aíslan y trasladan a otro mundo a todo aquel que se adentre en ellos. La variada vegetación oculta un complejo de edificios con una arquitectura andaluza tradicional, como las instalaciones del club de golf, acogedoras y coronadas por un tejado de paja. Además, cada una de las habitaciones dispone de un balcón privado desde el cual todos los huéspedes disfrutarán de unas vistas incomparables. Los más deportistas pueden jugar al golf en su campo de 18 hoyos, construido por Dave Thomas, en el que entre hoyo y hoyo se puede admirar el mar e incluso llegar a vislumbrar el comienzo del continente africano. El Marbella Club Hotel, Golf Resort & SPA cuenta también con instalaciones hípicas y un maravilloso Spa para los clientes que deseen relajarse y olvidarse del mundo exterior. Los 800 metros cuadrados ofrecen baños turcos, saunas, una piscina de agua marina y cabinas de tratamientos con programas anti estrés, exfoliantes, aromaterapia y masajes de todo tipo. En sus restaurantes se pueden degustar prácticamente cualquier tipo de cocina, dirigida en todos los casos por el chef Juan Galvez, y su cafetería y Beach Club son perfectos para disfrutar de un exquisito desayuno o una agradable copa a mediodía. En este excepcional hotel reina la calma, están prohibidas las prisas y el estrés es persona non grata.