Tozeur el oasis del Sáhara en Túnez

Un desierto de contrastes en campamentos de lujo o rústicos. Bereberes y beduinos que nos acercan a la verdadera cultura tunecina. Túnez es mucho más que los puntos turísticos costeros. El desierto nos da la oportunidad de acercarnos a la arena, la montaña y el desierto salado. Dormir bajo las estrellas sobre las dunas doradas. Una experiencia única en un mundo que nos traslada a otras realidades. El desierto nos permite actividades de aventura como los paseos en quad, los rallys en 4x4 o en dromedario. Caminar por arenas calientes y observar amaneceres y atardeceres mágicos. El desierto tunecino ha sido escenario de ficciones como Star Wars o el Paciente Inglés, pero dicen que la ficción supera a la realidad, y aquí no iba a ser de otra manera. El lago salado resulta casi increíble, salido de una factoría de efectos especiales, pero es real. Atravesar Chott el Jerid, donde la milenaria condensación de agua de mar dibuja formas inexistentes y los minerales del suelo reflejan el arco iris, es ya una visión que parece de otro mundo. Es un escenario real de gran belleza. Aquí vamos a descubrir uno de los mayores atractivos de Túnez. Una cultura ancestral y milenaria y que puedes sentir en ciudades como Tozeur, la capital del sur, cuya Medina y casco antiguo recuperado es uno de los mejores del país. Tozeur, la perla y la capital del Jerid, está ubicada en el centro de uno de los oasis más famosos del mundo. Es la antigua Thusuros, uno de los puestos que se encontraban en la vía romana que iba de Biskra a Gabès. O Douz, conocida como la Puerta del Desierto, puerta también de nuevas experiencias. O Matmata, característico por su arquitectura troglodita que se asemaja a los cráteres volcánicos, un paisaje lunar. Una región en el interior del país, de gran belleza y que nos espera para vivir grandes aventuras. ¿Y cómo llegamos hasta allí? Hay conexión aérea con el aeropuerto de la capital al norte y el aeropuerto internacional de Tozeur conecta con varias ciudades europeas. Otra opción es por carretera con acceso al Sáhara. Una vez allí, hay varias atracciones turísticas que no nos podemos perder. La excursión en el tren Le Lézard Rouge, uno de los paseos obligatorios por el desierto. Un tren de lujo que parte de la ciudad minera de Metlaoui, cerca de Tozeur, y recorre los desfiladeros del río Selja. Con tres salidas semanales por la mañana. La duración del viaje es de aproximadamente 1 hora y 45 minutos con paradas en las mejores zonas para hacer fotografías. Indispensable también el circuito de los oasis del desierto en 4x4. Chebika es, junto con Tamerza y Midès, uno de los tres oasis de montaña más conocidos de Túnez. A los pies del ya abandonado pueblo bereber, Chebika, un manantial con un exuberante palmeral y una cascada. También es posible conocer en este trayecto los oasis de las dunas de Douz y Zaafrane y el desierto de sal de Chott el Jerid. Seco por el sol y poblado únicamente por espejismos, este universo de lo que fue un mundo acuático está formado por extensiones, de sal cegadora y de arcilla agrietada, de más de 100 kilómetros. Y a continuación, Tamerza, antiguo puesto militar romano y refugio bereber que ha servido de escenario a grandes producciones de Hollywood. Para terminar la belleza de la sinuosa ruta hacia Midès, con aguas que discurren por las montañas en cascadas naturales. Y en Tozeur el Museo Eden Palm, un concepto innovador que tiene como objetivo ofrecer a los visitantes de la región de Tozeur una experiencia única, el descubrimiento del universo de la palmera datilera, árbol emblemático del país. Perderse por el barrio antiguo de Ouled-el-Hadef, que se ha conservado intacto desde el Siglo XVI, pasar por el mirador Ras el Ayoun desde el que la vista abarca una gran extensión, los jardines del Paraíso en lo más profundo del oasis, el zoo del Paraíso, el pequeño zoo de la ciudad de Tozeur, donde podremos tocar escorpiones, lagartos y una infinidad de especies autóctonas del país y por supuesto el palmeral. Un destino para disfrutar con amigos, vivir aventuras y disfrutar del Sáhara con todas las comodidades. Túnez, es sin duda, un país por descubrir.