ESCAPADA A VIZCAYA
San Juan de Gaztelugatxe, el islote más bello de la costa vasca
Considerado uno de los paisajes más impresionantes del Cantábrico, la visita a Gatelugatxe permite recorrer la historia medieval de este rincón de la costa. Un puente de piedra y más de 200 peldaños nos esperan hasta llegar a la cima, en la que se eleva la ermita dedicada a Juan Bautista.
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Seguramente, si los responsables de 'Juego de Tronos' conocieran el enclave de San Juan de Gaztelugatxe, en la costa de Vizcaya, no dudarían en escogerlo como localización para la próxima temporada. Y es que este islote a un paso del continente lo tiene todo para recordarnos a las épicas escenas de la serie más internacional. Sobre todo gracias al puente de piedra con arcadas que lleva hasta la cima.
Ya el propio nombre impone. Y es que San Juan de Gaztelugatxe significa 'castillo de roca' en euskera. Y no es un castillo, pero sí una ermita lo que encontramos en su punto más alto, concretamente la dedicada a Juan el Bautista (de ahí el nombre completo del enclave). Incluso dice la leyenda que él mismo puso pie en esta isla, algo complicado de aseverar...
Considerada una de las escapadas que hay que hacer sí o sí en el País Vasco, lo más interesante es recorrer la colina que da acceso con calma, disfrutando del paísaje, de cómo se abre ante nosotros el Cantábrico y, de frente, tras algunas curvas, el imponente ascenso. Hay un pequeño aparcamiento donde comienza el puente de piedra (si está completo o no se puede aparcar por inestabilidad del suelo, hay otro a un kilómetro, cerca de la carretera principal de acceso). A partir de ahí, toca subir andando, un camino zigzagueante de 241 peldaños hasta la cima.
Una vez la alcanzas, verás que la iglesia tiene una campaña en su pared frontal. Otra de las leyendas del lugar dice que, si tocas la campaña tres veces y pides un deseo, este se cumplirá.
La ermita actual se levanta sobre lo que fueron los restos de la primera y original, del siglo IX. Tres siglos después, se agrandó para convertirla en convento, pero los frailes acabaron abandonando el lugar, y llevando consigo todos los objetos de valor, durante el siglo XII, quizás por las incursiones de pueblos bárbaros desde el mar. Deteriorándose con el paso de los años, fue demolida en 1886 y reconstruida completamente. Claro que en su fractura influyó que piratas como Francis Drake la atacara en 1596...
La ermita no solo ha tenido un papel religioso, pues también fue lugar de defensa del señorío de Vizcaya, baluarte contra el rey castellano Alfonso XI, que fue vencido aquí por los siete caballeros de Vizcaya. Además, se cuenta que los acusados por brujería en la región eran encerrados en sus sótanos por la Inquisición.
Todo un cúmulo de leyendas, aventuras e historias reales que hacen de este rincón mucho más que un destino de naturaleza, que también, por sus maravillosas vistas. El camino para subir hasta la cima de la isla está abierto siempre. Sin embargo, el horario de apertura de la iglesia es de 11 a 18 h. (de martes a sábado) y de 11 a 15 h. los domingos.
Más información:
Turismo del País Vasco
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