SEGOVIA
Palacio de los Condes de Cobatillas: historia y dónde podemos encontrarlo
El Palacio de los Condes de Cobatillas es una de las edificaciones que más pasan desapercibidas en la provincia de Segovia pero que, a su vez, cuenta con una historia de lo más especial.
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El Palacio de los Condes de Cobatillas es uno de los atractivos más desconocidos que podemos encontrar en la provincia de Segovia. Para poder contemplarlo, tenemos que visitar el municipio de Laguna de Contreras. Estamos ante una casa fuerte que data del siglo XII y que llegó a pertenecer al obispado de Segovia.
No es hasta el año 1661 cuando a don Luis de Contreras se le concede el título de Conde de Cobatillas. Esta figura fue importante puesto que no solamente era regidor de Segovia y alcalde-corregidor de Madrid, sino que también pertenecía al Consejo de Hacienda del mismísimo rey Felipe IV.
Él se hizo cargo de los préstamos, réditos y demás deudas que había en la villa. De ahí que consiguiera ser dueño de esta casa fuerte, tanto él como sus sucesores. Comprendía, entre otras cosas, un molino, así como la veda de caza y pesca de todo el término. Lejos de que todo quede ahí, también contaban con unas obradas de tierra de regadío. Lo hizo a condición de que quedara memoria de los nuevos señores. De ahí que pasara a llamarse Laguna de Contreras.
Este Palacio de los Condes de Cobatillas, en mayo de 1983, fue declarado Bien de Interés Cultural. A pesar de que no esté en el mejor estado de conservación, sí que guarda una importante historia a sus espaldas. Una historia que ha ido pasando de generación en generación.
El Palacio de los Condes de Cobatillas, a través de sus características
En el expediente de declaración de Bien de Interés Cultural se pueden apreciar un gran número de ellas. Podemos saber que en el interior de esa torre, de anchos muros, consta de una estancia cuadrada. La capilla que podemos encontrar en la actualidad es nada más y nada menos que la cabecera de lo que era la anterior iglesia. Aunque se ha intentado, las naves no pudieron conservarse.
En cuanto al presbiterio, está cubierto con una bóveda de medio cañón apuntado. El ábside, por su parte, es recto con bóveda. En cuanto al muro norte de esta peculiar capilla podemos ver, como se dice, los arranques de otra bóveda. Esto nos hace imaginar que esta iglesia, en la antigüedad, contaba con nada más y nada menos que doble ábside.
En cuanto al interior de este Palacio de los Condes de Cobatillas, podemos destacar que se utilizaron ladrillos para las jambas tanto de las ventanas como de las puertas. El muro perimetral, parte fundamental, es de mampostería caliza y, aunque ya caído en algunas partes, sigue siendo realmente importante. Lo cierto es que, aunque estamos ante una edificación en ruinas, merece la pena visitar y, sobre todo, que se intente conservar en la medida de lo posible.
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