Ostuni, un rincón encantador a orillas del Adriático

Ostuni es una de las ciudades más impresionantes del sur de Italia. Famosa por sus deslumbrante casas encaladas y el encanto de su arquitectura mediterránea, perderse por sus calles es como volver por un momento al pasado. Toda una aventura entre escaleras, callejuelas, callejones, arcos y desniveles. En un entorno que se remonta a la Edad Media y que se ha conservado intacto, cada rincón es un momento mágico, un laberinto de calles estrechas y sinuosas, en el que descubrir la esencia y la belleza del valle de Itria.

Con vistas al mar Adriático, te encontrarás de repente frente al portal de un palacio, en las paredes de un convento o delante de una iglesia. Con murallas que rodean la ciudad, muros defensivos que se remontan a los antiguos mesapios, el bizantino, los normandos, los angevinos y los aragoneses. Estos últimos, las reforzaron después del terremoto de 1456, ampliado el límite defensivo hacia el sur.

Sin duda, uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Brindisi de Puglia, sobre una colina y fortificada, la conocida como Ciudad Blanca tiene un toque muy exótico, más griego o de Oriente Medio que italiano. Con un rico patrimonio arquitectónico e histórico, es una de esas atractivas ciudades, imprescindible en cualquier viaje por Italia.

El brillo de sus casas blancas contrasta con el marrón de sus principales monumentos, y hace que destaque imponente sobre el verde de la naturaleza y el paisaje de los alrededores.

La catedral es su monumento más conocido. Construida entre 1435 y 1495, es de estilo gótico y su interior del siglo XVIII. Tiene un techo de nivel y capillas laterales barrocos. A ambos lados del templo, el Palacio Arzobispal y la Logia de Ostuni están unidos por una galería arqueada. Y en el palacio se encuentran los restos del castillo construido en 1148 y destruido en 1559.

La columna de Santo Oronzo de Ostuni, construida en 1771 por el maestro Giuseppe Greco en forma piramidal, tiene más de 20 metros de altura, y se alza imponente en el centro de la Piazza della Libertád, centro neurálgico de la ciudad.

Poblada desde el período Paleolítico, hay numerosas grutas en la zona. Como curiosidad, el esqueleto de una mujer joven con más de 25.000 años de antigüedad hallada en una de ellas, bautizada como Delia, se puede ver en la Iglesia de San Vito Martire, en el casco histórico de la ciudad.

Ubicada en una posición envidiable, encantadora y animada, rodeada de campo y a solo 8 kilómetros del mar Adriático, no es de extrañar que se haya convertido en uno de los lugares turísticos más solicitados. Y es que, lo que más atrae de Ostuni en verano, son sus preciosas playas. Su costa, todavía virgen, cuenta con más de 20 kilómetros de norte a sur, marcados por largas playas, pequeñas calas, arrecifes, dunas y vegetación mediterránea, que harán las delicias de los que buscan lugares únicos en verano. La costa de Ostuni, que se conoce como la Marina di Ostuni, está salpicada de  balnearios y campings, entre los cuales destacan Lido Morelli en una larga playa con dunas, Quarto di Monte en una pequeña y agradable playa, Torre Pozzella una sucesión de pequeñas calas protegidas por acantilados y, en dirección a Brindisi, la reserva natural de Torre Guaceto.

Si estás buscando un destino diferente para esta primavera o este verano, Ostuni, es un lugar muy agradable. Sus estrechas calles y callejones nos permiten horas y horas de entretenimiento, de descubrimiento. Se puede simplemente pasear disfrutando de su encanto, sentarse en uno de sus muchos bares o restaurantes, o entrar en la multitud de pequeñas y fascinantes tiendas que encontrarás por todas partes. Un destino de playa para vivir y sentir el sur de Italia.

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Turismo de Ostuni