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RECONVERTIDOS EN PARADORES

5 monasterios en los que conciliar el sueño

Antaño fueron lugar de reflexión, culto, devoción y reposo. Hoy, en cierta manera, también. Y es que la rehabilitación de antiguos monasterios en hoteles de gran lujo ha permitido a Paradores crear toda una red de 'templos' de la buena vida.

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¿Hay un lugar que represente mejor la quietud y la tranquilidad que un monasterio? Es el lugar perfecto para la vida contemplativa, o al menos cuando eres un huésped y no hace falta levantarse antes del alba, trabajar en la huerta comunal o hacer todo tipo de tareas en aras de conservar el edificio, seguramente con varios siglos ya a sus espaldas.

Gracias a la reconversión de este tipo de edificios en hoteles de lujo, hoy es posible dormir allí manteniendo la esencia de lo que fueron para la historia y, al mismo tiempo, disfrutando de comodidades propias de esta época. Ese, al menos, es el objetivo que se ha marcado Paradores a la hora de crear una red de establecimientos que tienen en común un pasado monástico y un presente hedonista. Repartidos por toda España, son hoteles con encanto que se han apuntado al movimiento 'slow travel' y que han hecho de la tranquilidad y el descanso su santo y seña.

Monasterio de Santo Estevo

1. Parador de Santo Estevo. En el corazón de la Ribeira Sacra encontramos el municipio de Nogueira de Ramuín (Ourense). En medio de un bosque, y rodeado de los ríos Miño y Sil, se encuentra un monasterio en el que se suceden los estilos Románico, Gótico y Renacentista, y que tiene en su espectacular claustro una parada obligada. No por menos es Monumento Histórico Artístico desde 1923. Se estima que el Monasterio de Santo Estevo se fundó en el siglo VI, de ahí que sorprenda su buen estado de forma, a lo que ayuda una rehabilitación que ha permitido crear un complejo de iluminación y sonido de música religiosa para realizar escapadas nocturnas como si viajáramos en el tiempo.

Parador de Cangas de Onis (Asturias)

2. Parador de Cangas de Onís. También en el noroeste peninsulas encontramos otro monasterio: el que se encuentra junto a la Antigua Abadia de San Pedro de Villanueva (Asturias). Concretamente, el hotel es el antiguo Monasterio de San Pedro de Villanueva, un edificio con espectaculares estancias de piedra y madera, decoradas de forma elegante, cálida y tradicional. Aquí nos encontraremos rodeados por los Picos de Europa, que son las vistas que nos esperan desde las habitaciones, antiguas celdas en las que desconectaremos cuerpo y mente. Perfecto para excursionar a los cercanos lagos de Covadonga.

Parador de Alcalá

3. Parador de Alcalá de Henares. En un centro histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, en el centro de la Península y a poca distancia de Madrid, se encuentra un antiguo colegio conventual que ha sido cuidadosamente rehabilitado. Actualmente es un hotel de diseño minimalista en el que se combina la comodidad más actual con espacios renacentistas. Imposible no caer rendidos ante su magnífico spa, en el que hay un gran circuito termal, o ante la calidad de sus dos restaurantes. El Parador de Alcalá de Henares cuenta con una terraza situada en el claustro del convento de Santo Tomás de Aquino, que data del siglo XVI.

Parador de Corias

4. Parador de Corias. Se encuentra situado en el antiguo Monasterio de San Juan Bautista, en Asturias. Es conocido en la región como 'el Escorial del norte' por su belleza monumental. En su interior destacan zonas como su biblioteca, donde es esencial dedicar un tiempo de nuestro viaje a la lectura. Sus sótanos son un precioso museo en el que podrás ver restos arqueológicos de la primera construcción, que data de principios de siglo XI. Desde las ventanas de las habitaciones, las vistas al paisaje montañoso y al río Narcea son espectaculares. También merece una visita la Iglesia, de amplios espacios al estilo toscano y un gran retablo barroco.

Parador de Guadalupe

5. Parador de Guadalupe. En Extremadura encontramos la última de nuestras propuestas. Se trata del Parador que se encuentra en el monasterio del mismo nombre, también Patrimonio de la Humanidad. El conjunto monacal completo consta de cuatro partes, ocupando prácticamente el centro histórico de la ciudad cacereña de Guadalupe: el tempo-basílica, el edificio del auditórium, el claustro mudéjar y el claustro gótico. Si buscas descanso y paseos tranquilos, este es tu lugar.

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