Viajestic» Escapadas

CASTILLA Y LEÓN

Las Médulas, un paisaje convertido en Patrimonio Mundial

La búsqueda de oro en las entrañas de la tierra ha creado un rojizo paisaje singular. Escaparse a este rincón de El Bierzo es toda una aventura que se puede disfrutar en familia.

Publicidad

Las Médulas, en El Bierzo (León), es un paisaje cultural que se ha incluido en la lista de Patrimonio Mundial por la UNESCO, un título que recoge la consideración de toda la zona como un Paisaje Cultural, es decir, un espacio que aúna valores naturales y culturales. Fue la mayor explotación minera de oro a cielo abierto de todo el Imperio Romano, y creó todo un paisaje rojizo sinuoso y lleno de misterio que esconde en sus entrañas el oro de los romanos.

El sistema utilizado era el llamado Ruina montium, es decir, el agua de los riachuelos de montaña se canalizaba y embalsaba en la parte superior de la explotación; la montaña se horadaba con una red de galerías muy pendientes, soltando el agua a través de ellas. La fuerza del agua deshacía la montaña y arrastraba las tierras auríferas hasta los lavaderos. En las Médulas el sistema hidráulico es, por la cantidad de agua utilizada y la gran ramificación de los canales, de los más espectaculares de los conocidos.

Una vez que la explotación se abandonó, en el siglo III, la vegetación autóctona volvió a ocupar su lugar: robles, escobas, encinas; y también se expandió el cultivo del castaño, del que hoy pueden encontrarse muchos ejemplares, algunos centenarios. El expolio sufrido por la tierra ha convertido el paisaje y con el paso del tiempo ha revertido en el uso de los habitantes; el lago de Carucedo producido por el taponamiento ha sido utilizado como recurso piscícola y los canales usados como pasos de ganado, y el castaño introducido por los romanos se ha convertido en una seña de identidad de la zona del Bierzo.

El lago Carucedo es también de obligada visita. Se formó por el taponamiento del valle debido a los lavados auríferos procedentes de la Médulas, tiene un perímetro aproximado de 4 kilómetros y una profundidad de 9 metros, y ocupa una superficie de 57 hectáreas siendo un lugar ideal para practicar deportes y hacer rutas de paseo. Es un criadero de anguilas y patos silvestres, se dice que era la reserva piscícola de los monjes de Carucedo que no comían carne por estar demasiado pegada a la tierra. Una leyenda popular le atribuye, sin embargo, un origen mucho más romántico, dicen que sus aguas provienen de las lágrimas vertidas por la Ondina Carissia, enamorada del general romano Tito Carissio, que desairada por éste lloró tanto que sus lágrimas dieron origen al lago, y en la madrugada del día de San Juan, se puede ver en sus cristalinas aguas el pueblo de Lucerna de donde era originaria y aspirar el perfume de rosas silvestres de la ninfa.

Hay que pararse a degustar la gastronomía de la zona: imposible no probar el botillo del Bierzo (Denominación de Origen), un producto cárnico elaborado con piezas de cerdo que se embucha y se adoba, se sirve cocido y acompañado de patatas y repollo. Un manjar contundente y delicioso con el que reponerse de una jornada de paseo.

Un buen lugar para acercarse a comer el botillo  y además disfrutar de una villa medieval extraordinaria es Villafranca del Bierzo; muy ligada al Camino de Santiago y  uno de los conjuntos monumentales más importantes del Bierzo. Destaca la Ermita de Santiago, templo románico del siglo XII donde se encuentra la segunda Puerta del Perdón (después de la de San Isidoro de León) y el Castillo-Palacio de los Marqueses de Villafranca (s. XVI) que da idea del carácter señorial de esta población.

Dos lugares para disfrutar de la comida berciana: el Parador de Villafranca del Bierzo (Av. de Calvo Sotelo S/N) sirven pequeñas cantidades de sabrosas tapas de la zona y también en el restaurante La Charola (Ctra. N-VI, km.) imposible no degustar además el cocido leonés.

Una ruta completa: paisajes asombrosos, historia viva a través de rutas y monumentos y para finalizar una contundente comida muy tradicional con la que reponer fuerzas.

Más información:
Turismo de Castilla y León

Publicidad