VIVIR Y SENTIR LA ISLA DE MENORCA
Hotel mágico y vintage en el corazón de Mahón
Bruixes, en menorquín, son las esporas de los dientes de león, las que soplamos pidiendo un deseo. Jardí de Ses Bruixes es ese deseo convertido en realidad.
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Menorca es siempre un destino mágico, de sabor mediterráneo y paisajes maravillosos. En pleno centro de su capital, en Mahón, entre preciosas y encantadoras calles, uno busca perderse en plan romántico entre iglesias, edificios nobles y palacios. Y es precisamente ahí, donde se ubica el Hotel Boutique Jardí de Ses Bruixes, en una casa señorial del siglo XIX que mantiene en su actual decoración el encanto del estilo de antaño en todos sus rincones.
Es el sueño de unos emprendedores menorquines convertido en realidad. Y es que este edificio de 1812 fue reformado por el primer arquitecto modernista menorquín Don Francesc Femenías Fábregues y convertido más tarde en un estudio de arquitectura de uno de sus propietarios. Y así Anja y Nando, cierto día, tuvieron la visión de convertir el antiguo despacho de arquitectura de Nando en el hotel del que hoy os hablamos. Un coqueto y elegante hotel ideal para desconectar rodeado de tranquilidad.
Decorado con mimo y repleto de detalles, destila las ilusiones de quiénes lo concibieron, y transmite positivismo y creatividad. Alojado entre sus paredes uno se siente como en su propia casa. En pleno casco antiguo de Mahón, a cinco minutos andando del puerto y de la zona de compras.
Con ocho habitaciones con encanto, distribuidas respetando al máximo la estructura original de la casa, acogedoras, con aire acondicionado, chimenea, conexión Wi-Fi gratuita y TV de pantalla plana. Las habitaciones de Ses Bruixes son dobles con cama king-size convertible en dos camas individuales, modernas y rústicas al mismo tiempo, cómodas y luminosas. Todas con cafetera y baño con secador de pelo, albornoz y zapatillas, así como cosméticos ecológicos elaborados a base de extractos orgánicos de planta y aceites esenciales.
En planta baja hay un gran salón y biblioteca con chimenea, para los días frios del invierno, y un escritorio con un ordenador. El patio interior con sus naranjos es el lugar perfecto para desayunar, tomar el té, una copa o picotear, o para relajarse en el espacio chill-out. Y por si estás pensando en algún evento, en el sótano cuentan con una sala de conferencias con capacidad para 50 personas y equipamiento audiovisual.
Y el alma de la casa, el Jardí de ses Bruixes Café, especializado en pastelería casera e internacional y abierto al público. Es en el café donde se sirve el completo y rico desayuno todas las mañanas para los huéspedes. En menorquín, bruixes son las esporas de los dientes de león, las que soplamos pidiendo un deseo para hacerlas volar. El jardín es el corazón del hotel, el lugar mágico.
El Café está abierto desde las 9h de la mañana y se puede desayunar a cualquier hora, sin horarios no prisas como ocurre a veces en otros establecimientos. Y es que en el Hotel Boutique Jardí de Ses Bruixes entienden que las vacaciones son para descansar. Además proponen tres estilos de desayuno: menorquín, saludable y continental. En el Café, abierto al público, se puede tomar algo a cualquier hora, dulce o salado, así como comer o picar. En la carta encontrarás sopas o cremas, ensaladas, quesos y embutidos y otros platos apetecibles, acompañados de una sorprendente selección de vinos.
En la parte de arriba, el hotel dispone de un solarium y de un acceso al mirador de la torre, con vistas espectaculares de la ciudad y los alrededores, desde Monte Toro hasta la Mola y el puerto.
Jardí de Ses Bruixes es un hotel con mucho encanto en un entorno único. Un establecimiento que nace con el firme propósito de convertirse también en un espacio cultural y en un punto de encuentro en la ciudad, organizando actividades y eventos imprescindibles. La idea es, además de recibir huéspedes, organizar actividades culturales e incluso conciertos. Una forma de dinamizar este encantador espacio y de convertirlo en un referente en el panorama hostelero y gastronómico en Menorca.
Si buscas un destino encantador para una escapada, anota la isla en tu isla. Playas, aguas cristalinas y yacimientos prehistóricos, más de 1.500 yacimientos arqueológicos, por los que Menorca, la Menorca Tayalótica, es este año candidata a Patrimonio Mundial de la Humanidad. Y todo en un insólito entorno natural y cultural no olvides que Menorca es además Reserva de la Biosfera.
Más información:
Boutique Hotel Jardí de Ses Bruixes
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