24 horas en el distrito más artístico y científico de Viena

Viena no se ciñe a su centro histórico. Las expansiones de la capital austriaca en torno a este permitieron crear una serie de barrios en los que también se plasma el encanto de la ciudad. Sobre todo se aprecia en el Alsergrund, aunque todo el mundo lo conoce como el distrito 9, el conjunto de calles que se formara en 1850 a partir de la asimilación de pequeñas poblaciones de las afueras. El arroyo que da nombre a esta zona, el Als, ya no está visible (está canalizado y atraviesa el barrio bajo tierra), pero seguirá en la memoria colectiva gracias, precisamente a bautizar el barrio.

Se trata de una de las zonas preferidas por la burguesía del siglo XIX. Sus casas, conocidas como Gründerzeithaus, se caracterizaban por su estilo historicista, producto de la industrialización de ese siglo.Fue el lugar elegido por personajes ilustres como Sigmund Freud, que vivía y trabajaba en el número 19 de la Berggasse. Es allí precisamente donde debe comenzar una ruta turística por el barrio, por la Casa Museo del padre del psicoanálisis.

A unos metros de allí, en el Palacio Jardín de Liechtenstein, de estilo barroco, se expone una colección de objetos de arte de la antigua casa imperial. Es una zona en la que está muy presente la educación. No solo por ser donde se encuentra el Liceo Francés, sino también por ser sede de universidades,facultadese institutos. Destaca la Facultad de Medicina, en torno al Hospital General de Austria, lo que ha permitido centralizar allí los tesoros del museo Josephinum, con sus valiosos modelos anatómicos de cera, y la colección de anatomía patológica que alberga la Narrenturm (o torre de los locos). Desde hace poco, además,el psiquiatra y neurólogoViktor Frankl, cuenta con su propio museo en el distrito 9.

La ciencia y la medicina son factores importantes en el distrito 9, pero la cultura no se queda corta. La Volksoper(Ópera del Pueblo) ofrece en el barrio más de 300 funciones por temporada; desde óperas a operetas, musicales y conciertos. Además, en el teatro Schauspielhausse programa lo último en teatro contemporáneo.

La música tampoco se queda atrás. La Schuberts Geburtshaus esla casa natal de Schubert.Allí se puede reflexionar sobre la persona del genial compositor y en la colindante Schubertkirche,la iglesia de Schubert, se interpretan muchas de sus obras. La iglesia neogótica de Votivkirche, edificada a raíz de la construcción de la Ringstrasse, se convierte a menudo en el escenario de diferentes conciertos.

Tras disfrutar de la música, seguimos nuestro camino hasta un edificio del Distrito 9 mucho más prosaico también ha alcanzado cierta fama: laplanta incineradora de basurasde Spittelau. Esta se ha convertido en una atracción turística gracias a su fachada de vivos colores, pintada por Friedensreich Hundertwasser, el reconocido artista y activista medioambiental vienés.

Una de las zonas más apreciadas del barrio de Alsergrund se encuentra en los alrededores de la romántica calle Servitengasse: las floristerías Zweigstelle y e.Bosco Blumen. Nada como regalar a nuestra pareja un buen ramo... y si es con chocolate de la Xocolat Manufaktur o un dulce del Naschsalon, donde se venden los más delicados, mucho mejor. Si sois de cafeterías, nada como acercarse a Caffè a Casa.

Claro que si se trata de una cita nocturna y queréis cerrarla con baile y diversión, en tonces el final de esta ruta está n poco más arriba, siguiendo el río. Concretamente, en el club Grelle Forelle, que invita a disfrutar de la música electro, tecno y hip-hop los viernes y los sábados.

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