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España

Fuego purificador la Noche de Reyes

La tradición de Pirineos para el día de Reyes es la más vistosa de nuestro país. No te pierdas los descensos con antorchas por las montañas más bonitas de la cordillera.

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Los Reyes Magos llegan por fin a nuestro país en forma de cabalgatas, recorrerán calles, pueblos y ciudades de nuestra geografía repartiendo caramelos y regalos. Si nos hemos portado bien hoy tendremos muchos regalos, todo lo que les hayamos pedido, y si no, encontraremos algo de carbón, dulce, eso si. No hay nada como disfrutar de la ilusión y las caritas de los más pequeños al paso de sus majestades.

Además de las tradicionales cabalgatas, en Cataluña reciben a los Reyes Magos de Oriente con una ancestral costumbre. En varios municipios el fuego se convierte en protagonista. Con antorchas o teas encendidas, se cumple un rito milenario de purificación que ha llegado hasta nuestros días.

Desde mediados del siglo XVIII y principios del XIX, en muchos pueblos de Tarragona, Lérida, Gerona y Barcelona se recibía a los Reyes con trozos de cuerda o antorchas encendidas. Hoy, son muchos los municipios que conservan esta tradición, los más pequeños y los que no lo son tanto, encienden antorchas y hogueras que guían a sus majestades hasta las puertas de su pueblo o ciudad, no sea que vayan a perderse. Un ambiente que hace que las cabalgatas sean aún más bonitas aderezadas con un perfume de incienso y mirra.

Ramilletes de plantas aromáticas se preparan con mucho mimo para esta noche tan mágica. En las pistas de esquí del Pirineo catalán, por ejemplo, se organizan impresionantes bajadas con antorchas, en las que participan esquiadores y también sus majestades, además de grandes espectáculos pirotécnicos que harán las delicias de los más pequeños de la casa, los que esperan con ilusión este gran día.

En las estaciones de Boí Taüll, Baqueira Beret, Espot, Port Ainé, Nuria, Masella y La Molina, así como en Grandvalira en Andorra, además de las bajadas con antorchas, hay chocolatadas y roscón o coca a pie de pistas.

Y no solo eso, los Reyes llegan esquiando, acompañados del fuego, las máquinas de nieve o las motos de nieve. En Tarragona, en Riera de Gaià el encendido de los fuegos aromáticos la Noche de Reyes es un ritual en el que participan todos sus habitantes.

Los niños queman la lavanda que recogen el fin de semana anterior en el bosque. Se queman los ramos atados con cordeles, conocidos como "fallas" que encendidas sirven para guiar a los Reyes Magos. En Vandellòs, en el Baix Camp, los niños son los encargados de hacer arder los ramitos de lavanda delante de sus casas. Todo un espectaculo que acompaña y da encanto a la cabalgata.

En Taradell, en la provincia de Barcelona, las enormes antorchas que se encienden la Noche de Reyes se hacen con una hierba aromática parecida a la lavanda que se va a buscar en el bosque a finales de agosto, cuando la flor está en su máximo esplendor. Y no es hasta el 5 de enero cuando se encienden y son llevadas por los niños por las calles de la localidad. Y ahora solo toca abrir los regalos.

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