RUTA GASTRONÓMICA
7 fabadas asturianas para reírse del frío
Realizamos una ruta por los auténticos templos de la fabada, el plato más tradicional de Asturias. Ahora que es el momento de disfrutar de los platos de cuchara, nada como apostar por los clásicos. De Gijón a Oviedo, pasando por diferentes pueblos, todo el sabor de siempre, en un plato.
Publicidad
Cada año, un jurado formado por cocineros, gastrónomos y profesionales elige en Villaviciosa (Asturias) el restaurante que tendrá el honor de servir 'La mejor fabada del mundo'. Durante los últimos cinco años, se ha otorgado a auténticos templos de este plato tradicional asturiano, que ya ha traspasado fronteras.
Estos meses que, con la llegada del frío, lo que apetece es meterse entre pecho y espalda una buena fabada tradicional, nada como hacer esta particular Ruta de la Fabada que hemos creado en Viajestic con las 7 referencias más emblemáticas y solventes del Principado. En ellas, se sirve como manda la tradición desde que se inventara en el siglo XVI, es decir, con alubias blancas de Denominación de Origen, compango (el acompañamiento de carne, con un aroma ligeramente ahumado y especias) y con una preparación muy lenta.
Dice la sabiduría popular que la fabada sabe mejor al día siguiente de haberlo cocinado. Y mucho mejor si se sirve en plato o cazuela de barro, con los trozos de compango cocidos servidos aparte en una fuente. Si, además, lo maridas con un buen vino, no echarás en falta nada más que un buen pedazo de hogaza de pan artesano. ¡Y a comer!
Nuestra ruta comienza precisamente por el último ganador del concurso. Se trata de la Sidrería Los Pomares, de Gijón, que venció a otros 24 aspirantes. Situado en la Avenida de Portugal, también sirve un buen pescado, directamente de la lonja local, pero es su fabada la que les ha encumbrado.
Precisamente en la ciudad que acoge el premio, Villaviciosa, encontramos la Sidrería Bedrinana, que ganó en 2014. Aunque eran muchos los que asociaban normalmente este restaurante al cachopo, la fabada es un clásico, que se sirve en pote, como manda la tradición.
Con mucha historia familiar detrás encontramos el restaurante La máquina de Lugones, en la ciudad de Lugones. Allí está presente todo el recetario asturiano desde hace más de medio siglo, ahora en manos de la tercera generación con la responsabilidad de servir una fabada que ya fue premiada en un concurso en 1963. Por cierto, que el chorizo y la morcilla se hacen en la propia casa.
Casa Eutimio, por su parte, presenta en Lastres una fabada estupenda en la que han incorporado el jamón serrano como parte del compango. Las fabes son protagonistas no solo de este plato, sino también de otros como las Fabes con almejas, claro que usando diferentes tipos de alubias. Por cierto, que en el restaurante de la Torre del Centro Niemeyer de Avilés también juegan con tipos de fabes.
Si el centro cultural es visita obligada, también lo son los lagos y el santuario de Covadonga. Cerca de allí, en Benia de Onís, se encuentra el afamado restaurante Casa Morán, donde se cocinan fabadas tradicionales desde hace más de 60 años. La especialidad es la Fabada con pantrueque (masa de harina de maíz con cebolla, tocino, perejil, pimentón y huevo.
Y si no puedes moverte de Oviedo, no sufras. A las afueras de la ciudad, en La Arquera, se encuentra el final de nuestra ruta: Casa Chema, una casa de comidas tradicional en la que, además tienen cocina vegana. Toda la materia prima es de la zona y la fabada se sirve en pote típico, con unas fabes grandes y sabrosas. Fue el ganador de la 'Mejor fabada del mundo' en 2011, y a nadie en la capital asturiana le extraña.
Más información:
Turismo de Asturias
Publicidad