CANTABRIA
Estos son los pueblos más bonitos de Cantabria para visitar en verano
Si eres de los que huye de largo y cálido verano y busca un destino donde disfrutar de esta estación, sí, pero no tórridamente, te encantará conocer estos pueblos cántabros.

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Cantabria es una región preciosa y no solo por el encanto de su capital, Santander, sino por la belleza de sus pueblos tanto de interior como costeros; a continuación te recomendamos siete en los que, estamos seguros, pasarás unas vacaciones de verano inolvidables.
San Vicente de la Barquera, playas con vistas a los Picos de Europa

Es un pueblo pesquero con playas espectaculares, muy cerca de Asturias, especialmente conocido por los surfers (lo que habla bien de sus playas…) y también por su gastronomía y su patrimonio arquitectónico (el Castillo del Rey, el Puente de la Maza, la Iglesia de Santa Maria de los Ángeles…). ¿Las mejores playas de la zona? La de Merón, tan perfecta para la práctica del surf como para el disfrute de largos paseos junto al mar; la del tostadero, más tranquila y cercana al centro del pueblo; y la de Oyambre, una playa prácticamente virgen en el corazón de un parque natural, el Parque Natural de Oyambre.
Santoña, el pueblo de las anchoas

Es una villa marinera histórica ubicada junto al Parque Natura de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel; su casco histórico está muy animado en verano y podrás disfrutar tanto de sus tabernas como de sus mercados, también de su cultura pesquera que se centra principalmente en el producto estrella de esta localidad, las anchoas, y por supuesto de su naturaleza; en Santoña se disfruta de la playa (la de Berria es inmensa, salvaje y perfecta para la práctica del surf), también del senderismo recorriendo rutas como la del Monte Buciero.
Santillana del Mar, el pueblo de las tres mentiras

Es el pueblo de las tres mentiras porque ni es santo, ni llano ni tiene mar pero no por ello deja de ser un pueblo encantador, especialmente conocido por sus calles empedradas, sus casas blasonadas y también por la Colegiata de Santa Juliana y, por supuesto, por las Cuevas de Altamira (aunque seguro que sabes que la auténtica cueva no puede visitarse, te encantará ver su réplica).
Potes, el pueblo del orujo

Esta localidad, rodeada por los Picos de Europa, es la capital de la región de Liébana y, aunque suele recomendarse más en otra época del año por aquello de que es más un destino de montaña que de playa y mar o por su importante gastronomía que es más propia de otro momento del año (el cocido lebaniego, su orujo…), ahora bien, si huyes del calor y te gusta la montaña no se nos ocurre destino mejor porque aquí podrás disfrutar de estupendas rutas de senderismo y visitar además el Monasterio de Santo Toribio o conocer la Torre del Infantado.
Castro Urdiales, ambiente veraniego junto al mar

Es un pueblo muy animado en verano gracias, en gran media, a su paseo marítimo y a sus terrazas; además tiene otros atractivos como su Castillo-Faro o la Iglesia de Santa María; en Castro Urdiales confluyen la vida de un pueblo costero con un patrimonio histórico interesante, eso además de un ambiente veraniego la mar de animado.
Comillas, un pueblo de Capricho

Comillas es una villa elegante y bohemia, tan famosa por su arquitectura modernista (legado de Gaudí) como por su playa y su puerto; ¿visitas imperdibles de Comillas? Hay tres que destacan sobre todas las demás: El Capricho de Gaudí, el Palacio de Sobrellano y la Universidad Pontificia. La playa de Comillas es pequeña pero con mucho encanto porque está flanqueada por casas señoriales y el paseo marítimo es también un espectáculo gracias no solo a sus vistas al Cantábrico sino también a las casonas de los indianos levantadas a su vera.
Ajo, particularmente famoso por el faro

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