MADRID

Datos que quizá no sabías sobre El Rastro de Madrid

¿Sabes de dónde procede el nombre de El Rastro o cuándo se creó? Te contamos algunas de las curiosidades de este emblemático mercadillo madrileño.

Datos que quizá no sabías sobre El Rastro de Madrid

Datos que quizá no sabías sobre El Rastro de MadridImagen de Alberto Salguero en Wikipedia, licencia: CC-BY-SA-3.0

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El Rastro de Madrid es uno de los mercadillos al aire libre más famosos de todo el país. Todos hemos escuchado hablar de él, aunque no hayamos tenido la oportunidad de recorrerlo con nuestros pies. Pero como ocurre como cualquier otro lugar del planeta, es posible que lo que desconozcamos sean algunas de sus curiosidades.

Pero en estas líneas vamos a ponerle remedio a eso, puesto que comentaremos algunos datos sobre El Rastro de Madrid que quizá no hayas escuchado nunca. Por ejemplo, debes saber que su origen se encuentra en el primer matadero municipal de la ciudad, que abrió sus puertas en el año 1497.

En aquella época y en los años posteriores, artesanos y comerciantes se situaban a los alrededores a trabajar. Y de hecho, de ese momento es de cuando viene su nombre: al arrastrar las reses hasta las curtidurías cercanas al Manzanares en las que se trabajaban las pieles se dejaba un rastro de sangre en el suelo.

El Rastro. Madrid
El Rastro. Madrid | Imagen de Alberto Salguero en Wikipedia, licencia: CC-BY-SA-3.0

Pero debes saber que no solo trabajaban allí los artesanos que se dedicaban a las pieles, sino que también se instalaron en la zona quienes hacían velas con grasa animal o los zapateros. Más tarde llegaron los quinquilleros, los libreros y personas que vendían cosas de segunda mano. Así, fue en el siglo XVIII cuando se cogió la costumbre de ir a El Rastro a comprar objetos usados.

Otro dato curioso es que el mercado ha cambiado su estructura. Antiguamente estaba formado por la Plazuela del Rastro, que pasó a ser una plaza cuando se derribaron algunas casas que formaban una manzana a la que se la conocía como "el tapón del Rastro". Y esta plaza cambió de nombre en el siglo XX, cuando fue bautizada como la actual plaza del Cascorro.

Aunque ahora hay mercadillos de ropa y complementos, antes no era así. Antes se vendían objetos que no se encontraban en las tiendas tradicionales. Y aunque sigue siendo habitual regatear un poco, antes lo era mucho más.

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