CANTABRIA

Catedral de Santander: ¿Sabías que en su interior se encontraba el cementerio de la ciudad?

Ponemos rumbo hasta Santander para conocer la sorprendente historia que esconde su sorprendente e imponente Catedral.

Catedral de Santander

Catedral de SantanderImagen de Xavier Estruch en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 2.0

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a la capital de Cantabria, donde encontramos un gran número de construcciones, monumentos y rincones que no dejan absolutamente indiferente a nadie. Un claro ejemplo lo encontramos, precisamente, en la Catedral de Santander.

Este templo está situado en el cerro de Somorrostro y se trata de nada más y nada menos que un conjunto histórico, pero también monumental. Esta Catedral se erigió entre finales del siglo XII y el siglo XIV sobre los restos de un antiguo monasterio. En un principio, esta construcción fue utilizada como Abadía, y fue consagrada a San Celedonio y a San Emeterio. Era conocida como Abadía de los Cuerpos Santos.

En relación a la iglesia, es importante destacar que se erigió sobre un cerro que estaba rodeado de agua. Allí se encontraba nada más y nada menos que el asentamiento romano del Puerto de la Victoria. La construcción se erigió en el siglo VIII, entre otras cuestiones, para poder guardar las reliquias de los mártires que fueron sacrificados, cinco siglos antes, en Calahorra.

Detalle de la Catedral de Santander
Detalle de la Catedral de Santander | Imagen de Zarateman en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

Con respecto a la planta inferior, debemos saber que su construcción nos hace viajar a la primera mitad del siglo XII. En 1131, el Rey Alfonso VII el Emperador decidió elevar su rango a colegiata. La reconstrucción de los edificios que conocemos en la actualidad comenzó gracias a la concesión del Fuero de Santander (1187) y tras iniciativa del Rey Alfonso VIII.

En cuanto a la parte superior de esta edificación, es necesario tener en cuenta que se construyó entre finales del siglo XII y principios del siglo XIV. Nada más terminar, se erigió el claustro gótico. Con posterioridad, este templo fue conocido como Iglesia Colegial de los Cuerpos Santos.

Entre sus numerosos elementos a destacar, hay uno que llama poderosamente la atención. Se trata, como no podía ser de otra manera, de la Puerta Principal que se construyó en 1230. Allí encontramos los primeros escudos del reino tras la unificación de León y Castilla en la época de Fernando III. De hecho su hijo, Sancho, fue abad de este templo, cuyas ampliaciones se realizaron entre los siglos XVI y XVII. Entre otras cuestiones, se erigieron nuevas capillas. Como curiosidad, en esta Catedral estuvo situado el cementerio de Santander.

Interior de la Catedral de Santander
Interior de la Catedral de Santander | Imagen de Zarateman en Wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0

Fue en 1754 cuando se creó la diócesis de Santander por lo que la conocida como Colegiata de los Cuerpos Santos pasó a ser Catedral, por el Papa Benedicto XIV. Entre los años a destacar, cabe mencionar el de 1893, cuando la explosión de la dinamita del vapor Cabo Machichaco provocó enormes desperfectos. No podemos dejar de mencionar los grandes daños durante la guerra civil española, así como el histórico incendio de Santander (1941), por el que la Catedral sufrió graves y serios daños. Entre 1942 y 1953 se procedió a una amplia reconstrucción que hizo posible que, en la actualidad, se puedan contemplar un gran número de elementos de ese templo original.

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