Asia
Zuluk, donde la ruta de la Seda hace zigzag
Este rincón de India se conecta con el resto del mundo gracias a una de las carreteras más espectaculares del planeta.
Publicidad
La región de Sikkim Oriental se encuentra al noreste de India, encajada entre el Himalaya y la frontera de Bután. Desde hace siglos, es uno de los puntos fundamentales del comercio pansiático, en tanto que dos de sus valles eran la puerta por la que entraba la ruta de la Seda.Por un lado, el Jelep La, en el que las transacciones se solían hacer con trueques. or otro, el Nathu La, donde el comercio ya era con dinero en efectivo en los albores de la ruta de la Seda, de la que forman parte. El camino de los pueblos que marcan esa primigenia ruta de la Seda, que algunos montañeros y amantes del senderismo y la escalada llaman 'la olvidada', es uno de los más espectaculares del mundo. Concretamente el tramo que se encuentra cerca de Zuluk. Allí la carretera serpentea por las montañas en un zigzageo impresionante que no está recomendado a aquellos que sufran fácilmente de mareos. Y todo para salvar desniveles de más de 500 metros de diferencia, en las ya de por sí bastante altas montañas de la zona. Este territorio abrupto tiene un culpable: el río Teesta, que se ha servido de la erosión y de los pliegues del terreno para hacer aún más impracticable un sistema de comunicaciones más cómodo. A cambio, ha permitido que la zona sea una de las que permite un mejor contacto con la naturaleza (en el territorio de Sikkim Oriental se encuentran cuatro santuarios de vida salvaje animal). Su historia, además, es paralela a la del estado al que pertenece, Sikkim, uno de los últimos reinos en adherirse a India, en 1975, y que fue teritorio de Bután durante el siglo XIX. El mejor modo de llegar y ser testigo de esta carretera única es viajando en coches todoterreno desde Aritar hasta Auluk, vía Rongli. Luego podremos hacer la etapa Zuluk - Gangtok, al norte, una vez visitemos las puertas de los valles, Nathang o el impresionante lago Tsongmo... y volver desde allí a Calcuta.
Publicidad