Vilamoura, el tesoro del Algarve

El verano, por suerte, se puede alargar aún un poco más allá del mes de agosto. Septiembre es una buena fecha para disfrutar de destinos de playa en los que todavía hace una temperatura idónea para pegarse más de un chapuzón, tomar el sol, pasar horas en los chiringuitos de la playa y olvidarse durante unos días de la rutina de oficina, tráfico y el ritmo acelerado de la ciudad. Vilamoura tiene un microclima que hace que sea un destino idóneo para cualquier época del año aunque, por supuesto, cuando más ambiente hay y ofertas de ocio es durante la época de verano y el mes de septiembre. Su abanico de posibilidades es muy completo y más allá de playas casi paradisiacas, calas desiertas y un mar azul por delante, Vilamoura es el destino perfecto para parejas, familias y también grupos de amigos. En el puerto deportivo se pueden contratar infinidad de actividades y deportes acuáticos como windsurf, vela o buceo. También hay excursiones a pequeñas calas que son inaccesibles a pie y son una buena opción para pasar el día entero. Alrededor de estas casetas de actividades están las tiendas del puerto, donde hay tiendas de todo tipo. En esta zona es también donde se concentra la mayor parte de la vida nocturna de la ciudad, con varios bares de copas y restaurantes de todo tipo de cocinas, desde la italiana a la japonesa, la mayoría de ellos con unas inigualables vistas a la marina del puerto. Aunque también cuenta con varias discotecas un poco más alejadas, como Seven, que pertenece a Cristiano Ronaldo. Para los adultos, el casino puede ser testigo de alguna que otra velada con suerte, mientras que el campo del tiro pondrá a prueba la puntería de muchos. Cuatro campos de golf y un parque acuático muy cercano, completan la oferta de Vilamoura, que una vez elegida como destino, tiende a convertirse en un lugar recurrente para pasar las vacaciones. El club de tenis, el campo de bolos sobre hierba y el club hípico también son lugares para pasar en pareja o divertirse en familia. Es un destino de sol y de mar, con un clima muy agradable y la tranquilidad que ofrecen las costas portuguesas frente a las españolas. Tiene dos playas, la de Vilamoura y la de la Falésia, ambas con arenas doradas y de gran longitud. Un oasis dentro del Algarve, una apuesta segura, un lugar para re enamorarse y descubrir la tranquilidad.