ISLANDIA
El Viajero del Sol de Reikiavik: quién lo erigió y por qué recibe ese nombre
Viajamos a la capital de Islandia para conocer el origen de una de sus esculturas más sorprendentes y peculiares.

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Es el momento más que perfecto para poner rumbo a una de las zonas más sorprendentes y espectaculares que podemos encontrar en todo el mundo. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, a Islandia. Se trata de un país repleto de historia, que cuenta con construcciones y rincones verdaderamente de ensueño.
De hecho, cada vez son más las personas que deciden poner rumbo a este lugar para dejarse llevar por su encanto. Ahora bien, entre los numerosos monumentos que puedes encontrar en Islandia, hay uno que llama poderosamente la atención. Está situado en Saebraut, junto al mar y en pleno centro de Reikiavik.
Estamos hablando, como no podía ser de otra manera, del “Viajero al Sol”, una impresionante escultura que es obra de Jón Gunnar Árnason. Estamos ante un bote de los sueños, algo así como una oda al sol. Con este monumento, se evoca un territorio por descubrir, e incluso un sueño basado en el progreso, la esperanza y la libertad. ¡Algo verdaderamente impresionante, qué duda cabe!
El Viajero del Sol de Reikiavik, a través de su historia
Para conocer su origen, debemos viajar al año 1986. Por aquel entonces, la asociación del distrito de la parte oeste de la ciudad de Reikiavik dio el paso de financiar un concurso. Y todo para la creación de una nueva estructura al aire libre que tuviese el objetivo de conmemorar el 200 aniversario de la capital de Islandia. Fue entonces cuando Jón Gunnar Árnason logró hacerse con la victoria tras haber presentado un impresionante modelo de aluminio, con unas dimensiones aproximadas de 42,5 x 88 x 36 cm.

Hay que mencionar que, entre los materiales utilizados para este monumento, destaca el acero inoxidable de calidad. Además, está asentado sobre un círculo de losas de granito pulido. Es importante hacer hincapié en que esta escultura fue construida de acuerdo con el dibujo ampliado a escala real de “Sun Voyager” de Jón Gunnar. Todo ello perfectamente supervisado por la artista Kristinn E. Hrafnsson, su asistente. Además, el tecnólogo Sigurjón Yngvason fue quien se encargó de supervisar la ingeniería de esta escultura, en estrecha colaboración con el autor de la misma.
Sea como sea, el paso del tiempo ha hecho que estemos ante uno de los monumentos más consagrados de la capital de Islandia. No solamente por lo peculiar que es, sino también por su historia y la belleza que desprende. Se trata de una idea de lo más acertada para conmemorar algo tan importante y señalado como es el 200 aniversario de la creación de la impresionante ciudad de Reikiavik. Si estás pensando en poner rumbo a este lugar, no dejes pasar la oportunidad de maravillarte por su “Viajero al Sol”. ¡Estamos convencidos de que no te dejará indiferente, ni mucho menos!
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