Viaje al Japón de las geishas, templos y neones

Pocos destinos en el mundo reúnen tanta variedad de contrastes y razones para ser visitados como Japón. Entre el Océano Pacífico y el Mar de Japón descansan las cuatro islas principales del país rodeadas de miles de pequeñas ínsulas, Hokkaido –situada al norte-, Honshu –la isla principal y de mayor extensión-, Shikoku –la más pequeña de las cuatro- y Kyushu –al sur-. Tras sus suntuosos bosques de bambú, montañas volcánicas y centros espirituales, Japón guarda a buen recaudo sus más icónicas y bellas tradiciones, entre las que hay cabida para mundos de otro tiempo protagonizado por valerosos samuráis y delicadas geishas, y a la vez, para la vanguardia más controvertida y asombrosa. Es imposible resumir en un par de líneas tanta diversidad, tantos destinos dentro de uno mismo, si bien lo que buscamos con este artículo es mostrar algunas de las múltiples alternativas que ofrece Japón al viajero. Para ello recorreremos el país asiático de norte a sur, comenzando por su isla más septentrional, Hokkaido, donde visitaremos Sapporo –la capital-, la ciudad pesquera de Abashiri y Hakodate; continuaremos esta particular inmersión japonesa en la zona de Tohoku –ya en la isla principal del país-, para conocer el archipiélago Matsushima -uno de los enclaves más bellos de todo el estado- y Sendai-una antigua metrópoli feudal conocida hoy como la ciudad de los árboles-. Más al sur nos encontraremos con Kanazawa, en la región de Chubu, donde descubriremos la mejor artesanía nipona. En esta zona visitaremos uno de los parajes más conocidos del país, el Monte Fuji y los cinco lagos, para proseguir luego la ruta en Matsumoto, la puerta a los Alpes japoneses. En Kanto nos toparemos con las dos urbes más grandes de la nación, Tokio y Yokohama, ciudades en las que nos dejaremos llevar por sus sabores, multitudinarias calles, juegos de disfraces y luces de neón. Finalizaremos esta ruta nipona en Kansai, región central de la isla de Honshu, en la que se encuentran la serena y monumental Kioto -antigua capital del país- y la modernista y prometedora Osaka. Todavía nos quedarán por descubrir más rincones hacia el sur, como Matsue, Hiroshima, Matsuyama o Nagasaki, entre otros lugares dignos de visitar; pero eso ya será en nuestra próxima aventura.