Takhini, la fuente termal en la que podrás hacerte un peinado de hielo

Seguramente, en el ranking de locuras que puedes cometer con tus amigos en pleno invierno, la de darse un baño en un lago del norte de Canadá a una temperatura ambiente de -30 ºC se encuentre entre las primeras. Y es que, por muy temerario que uno pueda ser, pocas cosas se llevan peor que la congelación extrema. Sin embargo, si no escogemos un lago al hacer, sino las fuentes termales de Takhini, lo que en principio parece peligroso se convierte en una de las escapadas más divertidas.

Nos encontramos en una de las más famosas fuentes termales del norte de Canadá. Está a apenas una hora y media en autobús del centro de la ciudad de Whitehorse y para llegar hay que atravesar bosques y zonas completamente nevadas que nos permiten apreciar mucho más la belleza y singularidad de una de las regiones más inhóspitas y salvajes del planeta. Allí encontraremos un lago único, donde el agua se mantiene por encima de los 40 ºC todo el año.

De hecho, las mediciones que se realizan constantemente en las termas de Takhini nunca han marcado temperaturas menores a 36 grados, ni mayores de 42. Esto permite que nos podamos dar un chapuzón en cualquier mes del año, aunque nada como hacerlo en pleno invierno. Sobre todo porque en esos meses la temperatura exterior contrasta muchísimo con la del agua, pudiendo hacer una horquilla térmica de más de 70 ºC.

Esta diferencia es la que permite un fenómeno que se ha hecho muy popular entre los bañistas: el de los peinados de hielo. Así, el agua se congela tan rápidamente al salir de la laguna que se congela, algo que se aprecia sobre todo en los cabellos, que parecen tener una gran peluca blanca. El efecto es inmediato incluso en las pestañas, lo que permite unos ‘looks’ muy divertidos. Incluso hay un concurso de peinados cada invierno, con un premio modesto de 150 dólares canadienses para el ganador.

Viajar hasta este rincón de Canadá es mucho más que hacerlo a las divertidas y únicas fuentes termales de Takhini. Y es que Whitehorse tiene mucho que ofrecer a los amantes de la naturaleza, así como a los que les encantan actividades como la pesca o el montañismo.

Nos encontramos en la capital del territorio del Yukón, en el extremo noreste del país, muy cerca de la frontera con Alaska. Los ríos que allí se cruzan tenían una potencia que formaba unos rápidos que recordaban a las crines de los caballos blancos, de ahí el nombre de la población, enmarcada por tres grandes montañas: la Montaña Gris hacia el este, el pico Haeckel al noroeste y la Cuerno de Oro hacia el sur.

Según el periodo del año, se pueden hacer unas actividades u otras. Así, mientras que en verano es el Sol de Medianoche y las aventuras siguiendo los pasos de los buscadores de oro en el Klondike las más demandadas, en invierno son las visitas a las fuentes termales y los paseos por la nieve las actividades preferidas. Así, se organizan excursiones en motos de nieve por el Old Dawson o por los caminos de las antiguas vías férreas.

Las escapadas desde Whitehorse a las fuentes termales de Takhini comienzan a diario a las 15.30 h. Es entonces cuando nos recogen en un bus que nos lleva hasta allí, si no queremos hacerlo a otras horas por nuestra cuenta (el viaje organizado parte de los 55 dólares canadienses). Basta llevarse un bañador, chanclas y toalla. Durante dos horas y media podremos darnos un chapuzón que, seguro, pasará a la historia de nuestros baños más surrealistas y diferentes.

Más información:
Turismo del Yukón
Takhini Hot Pools